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Fraga, partidario de un nuevo Gobierno que cuente con mayoría parlamentaria estable

Manuel Fraga, presidente de Alianza Popular (AP), entiende que debe celebrarse en el Congreso un debate general y en profundidad sobre la situación política española, después de que puede darse por concluida la primera etapa de la transición. De ese debate, según el líder aliancista, debe nacer, inexcusablemente, un nuevo modo de gobernar, cimentado en un Gabinete que cuente con mayoría parlamentaria estable.

Fraga, que hizo estas manifestaciones en el transcurso de una cena con un grupo de informadores, comentó, entre otras cosas, que tras el final de la primera fase de la transición, hay tres actitudes fundamentales y posibles: una postura catastrofista, «a la que yo no me apunto, porque no es la mía», dijo; algo que se podía llamar la huida hacia adelante, «que es la que viene a propugnar mi amigo Fernández-Ordóñez, y que yo no comparto», y, por fin, prosiguió Fraga, «lo que vengo llamando desde hace tiempo la reforma de la reforma, es decir, pocas, pero importantes, modificaciones en el texto constitucional ». En este punto puso especial énfasis en destacar la necesidad de un nuevo planteamiento de las normas electorales que eliminen la proporcionalidad con aplicación del sistema d'Hont.En cuanto al debate parlamentario al que se ha comprometido el portavoz del Gobierno, José Pedro Pérez-Llorca, en la Junta de Portavoces del Congreso, Fraga entiende que se trata de una pieza clave para despejar el momento político español. Reconoció el líder de AP en su encuentro con los informadores que desde que se celebraron sus dos últimas conversaciones con el presidente Suárez, hace de ello dos meses, ha habido manifestaciones elocuentes en la actitud del Grupo parlamentario de Coalición Democrática, sin que ello, dijo, haya supuesto pérdida de identidad para nosotros, y anunció como ejemplo que piensan enmendar a la totalidad la reforma del Código Civil, que incluye el divorcio, y que propondrán una nueva ley de la familia.

Al mismo tiempo, Fraga admitió que en estos dos meses tras su encuentro con el máximo responsable gubernamental,«quizá no se ha avanzado lo suficiente y serían convenientes nuevas conversaciones».

En cuanto al posible reajuste del Gabinete, Fraga opinó que, en la medida que no suponga una operación política de envergadura, no hay que otorgarle mayor trascendencia y, en definitiva, sería una operación de menor cuantía. La posibilidad de que esa remodelación tuviese lugar antes de que se celebre el debate parlamentario, como fórmula de anticipación del Gobierno que le permita acudir a la confrontación parlamentaria con un mayor margen de maniobra, Fraga aseguró que tal cosa podría ocurrir, pero que seguiría siendo indiferente respecto de la necesidad de un cambio profundo, porque «el problema es de fondo y no se resuelve con el cambio de dos, tres o cuatro ministros».

Fraga anunció también que desde ayer, jueves, al martes próximo mantendrá contactos con representantes de las distintas fuerzas políticas «para empastar las ideas sobre el debate, de forma que no lleguemos a la Junta de Portavoces tirándonos los trastos a la cabeza».

En definitiva, Fraga insistió en que después de tal debate sobre la situación general «tiene que pasar algo, y ese algo tiene que ser que las fuerzas políticas no pueden seguir jugando al escondite. Esas consecuencias», añadió, «pasan por un informe serio a la opinión y un agruparse de las fuerzas políticas de forma natural, cosa que ya se ha dado incluso en Portugal».

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