El "tanga"
«El diario EL PAÍS tiene mala suerte con las inocentadas. No se pierde una. El 28 de diciembre dio crédito a una noticia, según la cual, la Policía Municipal madrileña vestirla en adelante uniformes rojos. "No tenemos el colmillo retorcido", dijo EL PAÍS en un editorial, tratando de explicar la publicación de la inocentada.Pero resulta que el día 10 de este mes, el periódico publicó un reportaje sobre el origen del "tanga", minúscula pieza de tela que utilizan por todo vestido las bañistas de Copacabana. Citando estudios de etnología del vestido, EL PAÍS decía que el "tanga" no habla sido inventado en la playa brasileña en los años sesenta, sino en la islita chilena de Santa d'Or, en el siglo XVII, cuando los aborígenes confeccionaron con tela que les dio un marino español una pieza que hiciera las veces de las conchas o to"ngos" con que se cubrían.
El reportaje llegaba a su clímax al contar que este marino español, un tal Yáñez, había viajado a España para explotar el negocio de los "tangas". Enterada la Inquisición, condenó a Yáñez y a su esposa Yolanda a morir en la horca.
Pero, ay, el periódico había tomado la información del diario alemán Die WeIt, que la publicó el día 1 de abril, fiesta de los Inocentes en Alemania. Es evidente que no ha habido aquí "colmillo retorcido", sino, si acaso, "colmillo de leche". La inocentada era patente en los detalles, que EL PAÍS no recogió, sobre la inventada Santa d'Or: allí, los conejos tienen tres orejas, los elefantes son animales domésticos, en la isla hay hoteles móviles y pelotas de golf magnéticas».
16 abril
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.