Joven de la CNT asesinado en la Gran Vía por un grupo de presuntos ultraderechistas

Siete u ocho jóvenes, de unos quince años de edad, supuestamente relacionados con la extrema derecha, hirieron de muerte a Jorge Caballero Sánchez, de veintiún años, el pasado 28 de marzo, a la salida de un cine de la Gran Vía. La razón del ataque fue la insignia con una «A», que el agredido llevaba prendida en las ropas y que el grupo tomó por un símbolo ácrata, aunque en realidad era un emblema de la empresa constructora Agromán, en que trabajaba la víctima. El navajazo que provocó su muerte interesaba el hígado y el diafragma. La víctima, que falleció el pasado lunes, pertenecía al sindicato CNT, extremo éste que fue confirmado, tanto por esta organización como por sus familiares.

El día 28 de marzo, viernes, a las 10.20 de la noche, Jorge y su novia salían del cine Azul, donde acababan de presenciar la película La Naranja Mecánica. Ya en la calle, se detuvieron al borde de la acera, con el propósito de esperar un taxi en el que pudieran volver a casa.Inopinadamente se les acercaron siete u ocho muchachos cuyas edades han sido calculadas en quince o dieciséis años. No portaban distintivo político alguno, ni objetos contundentes visibles. Al parecer, habían visto la insignia con la «A», motivo por el cual comenzaron a insultar e increpar a Jorge, a quien calificaban de ácrata. Según fuentes policiales, el agredido no respondió en ningún momento a los vituperios, actitud que, por otra parte, parecía la más razonable, dada la superioridad numérica de los agresores.

Por fín, uno de ellos extrajo una navaja y asestó una puñalada a Jorge. La gravedad del ataque hizo que la novia del herido corriera hacia el cine a pedir ayuda. Un acomodador de la sala y un espectador espontáneo se ofrecieron a acompañarla.

Cuando llegaron al exterior, Jorge yacía en el suelo. Los agresores huían a la carrera hacia la plaza de España.

La novia de Jorge y sus acompañantes le trasladaron al vestíbulo de la sala, y marcaron el 091. Unos minutos después, la dotación del coche radiopatrulla le trasladó a un centro hospitalario. Se le apreció una sola herida de arma blanca. La policía ha comunicado que falleció el pasado lunes, a consecuencia de las lesiones, y no confirmó ni desmintió por el momento la existencia de pistas fiables.

Jorge Caballero fue ingresado inmediatamente después de la agresión en el Hospital Clínico, ya en estado de máxima gravedad. Aunque durante los días siguientes pareció experimentar alguna mejoría, las complicaciones derivadas de los órganos vitales lesionados hicieron que su estado se agravase hasta el extremo de fallecer el pasado lunes.