Barcelona-Atlético, duelo de incompetentes

Si en la anteriorjornada el Atlético de Madrid no mereció vencer al Rayo, en esta última no mereció perder ante el Barcelona. Al Atlético de Marcel le ha durado muy poco la invencibilidad, y eso que pudo haber ganado en un partido que tenía empatado y que perdió al final. El partido fue malo: cabe definirlo como duelo de incompetentes.El genio de Dirceu, la viveza y capacidad de Pereira y la chispa de Quique y Rubio -tuvo el partido en sus pies y marró- no tuvieron ni fortuna ni acierto para aprovechar las oportunidades que durante mucho rato les brindó graciosamente el diezmado equipo de Pereira. Lo justo hubiera sido el reparto de puntos, como ya se repartieron sobre el campo la incompetencia la mayor parte de los jugadores de uno y otro equipo; el Barcelona no fue mejor que el Atlético, aunque tuvo un trance de inspiración y consiguió marcar.

Pero Burgos Núñez no es Rexach ni tiene su inspiración. Por eso, y después de casi ser el mejor sobre el campo durante 79 minutos, lo. echó todo a rodar al tragarse el silbato cuando Ramos derribó a Rubio en el área del Barcelona. ¡Cómo sería la entrada cuando una parte del público barcelonista llegó a silbar a Burgos Núñez! El resto del respetable, mientras tanto, se lo iba tomando ya todo a broma. Lo cierto es que la parroquia barcelonista está «descafeinándose» por momentos. Esta temporada se ha aplaudido en el Camp Nou a rivales irreconciliables, como el Madrid o el Valencia, a algún árbitro y hasta a Pereira cuando humillaba al impetuoso debutante Ramírez en un lance de fantasía pasándole la pelota por encima de la cabeza. Esto debería ser bueno y hasta constructivo, pero lo lamentable es que el socio barcelonista reacciona así porque ya no tiene interés por la competición, porque no le queda casi nada a que aspirar y el único recurso es tomarlo todo a risa.

El Barcelona está francamente mal, juega sin delantero centro, ya que Canito, contestatario, rebelde y figurón por naturaleza, nunca se aviene a cumplir las consignas que se le dan. Cuando jugaba en la retaguardia se iba excesiva y alegremente adelante, y ahora que lleva el nueve a la espalda deambula por el campo sin encontrar nunca su sitio. Así está más o menos el resto del equipo: el domingo pasado, HH, no pudo contar con Migueli, Asensi ni Sinimorissen -un titular por línea- y, en consecuencia, el juego del conjunto catalán fue todavía más impreciso que de costumbre. Esto no lo supo aprovechar Marcel Domingoy, jugando al empate, dejó hacer al Barcelona y cuando llegó a ser consciente de que podía ganar apareció la bota de Rexhach batiendo a Navarro, a Marcel y al Atlético

A la media hora de juego, Rubén Cario hubo de ser sustituido, ya que se resintió y además no había hecho nada, absolutamente nada Leal salió en su lugar, ya que, a cri terio del entrenador, que luego discutió con los periodistas, es delantero además de centrocampista Leal jugó de media punta para no contradecir a nadie. No estuvo mal, pero no fue el revulsivo que necesitaba el Atlético para ganar e partido. Cuando al fin salió Aguilar por Bermejo ya había marcado Rexach, faltaban menos de quince minutos y el Barcelona y su público empezaban a reaccionar. Aguilar Marcel y el Atlético Regaron tarde. Y Burgos Núñez no los esperó.