La dimisión de un concejal abre una crisis en el grupo municipal socialista

Valentín Medel, concejal socialista, presidente de la junta municipal de Hortaleza, presentó el pasado viernes su dimisión, por escrito, a causa de su disconformidad con la forma en que va a realizarse la desconcentración municipal. La dimisión de Medel, que no va a ser aceptada, podría ir seguida de la de Miguel Lara, también concejal socialista y presidente de la junta de Carabanchel.La crisis abierta entre los concejales socialistas quedará pendiente de solución hasta pasadas las vacaciones de Semana Santa, ya que, de momento, tanto Medel como Lara se encuentran de vacaciones -así como la mayor parte de la Corporación-, y, mientras tanto, se tratará de arbitrar una solución que contente al concejal dimisionario y a los que parece que han amenazado con seguir sus pasos.

Los presidentes de juntas, descontentos

El origen de las diferencias parece estribar en que a la hora de elaborar el decreto sobre descentralización municipal no se han recogido íntegramente todas las pretensiones de los concejales presidentes de junta, quienes, sustancialmente, han luchado por conseguir que las juntas se conviertan en unos segundos miniayuntamientos.A esta disparidad de criterios, que algunos concejales la califican de simple lucha por el poder, se ha unido una práctica incompatibilidad de estos presidentes de junta con el secretario de la FSM, Joaquín Leguina; el delegado de Hacienda, Baltasar Aymerich, y el teniente de alcalde José Barrionuevo.

Puerta, mediador

El papel aparente de Alonso Puerta en la crisis ha sido el de simple mediador, pese a que el teniente de alcalde pueda aparecer como primer beneficiario del conflicto. Puerta intentó el día de la aprobación del decreto que el punto fuera retirado del orden del día. Ante la negativa de Joaquín Leguina, y después de una posterior discusión de éste con Medel, cuyos términos han sido calificados como más que duros, Medel presentó su dimisión.Según versión de un delegado de servicios, ya en anteriores reuniones sobre el traspaso de competencias alas juntas se suscitaron fuertes discusiones. «Tanto Aymerich como Leguina tratan a los presidentes de junta como si no entendieran nada. En la reunión previa al pleno, los insultos fueron a grito pelado y Valentín Medel respondió con la dimisión. Sé que la va a presentar alguno más», añade el delegado, «pero no van a ser admitidas.»

Otros concejales consultados por este periódico, que ante la «crisis» abierta no quieren dar su nombre, aseguran que es una simple lucha por conseguir más poder. «Pero un poder que no agilizaría la gestión municipal, sino que la burocratizaría aún más. Ellos plantean la lucha en términos inadmisibles, en el sentido de que exigen competencias que ahora están en manos de las delegaciones, aunque saben que éstas recogen los programas de las juntas. Además, hasta ahora han tenido bastantes competencias, que algunos de ellos han sido incapaces de ostentar, como han hecho con el tema de las licencias de apertura o clausura de locales. Dos de ellos, al menos, solamente han actuado en un caso.» Uno de estos concejales añade que la crisis podría reducirse a un simple pique, aunque reconoce que es cierto que algunos presidentes, como el caso concreto de Medel, pueden tener algo de razón, ya que hasta el momento la junta carece incluso de local y de funcionarios.

Por su parte, los concejales comunistas permanecen al margen de la discusión, aunque algunos presidentes de juntas, se habla de Julián Rebollo, apoyan la postura de Miguel Lara y de Valentín Medel.

El Partido Comunista defendió durante la campaña electoral una más abierta participación vecinal en el Ayuntamiento, pero existe el temor de que la proliferación de organismos intermedios resten a un más eficacia a la Corporación.