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El plazo para abonar el rescate del industrial secuestrado concluyó anoche

Hoy se cumplen cuatro días del secuestro, en Barcelona, del empresario catalán Jesús Serra Santamans, hecho acaecido el pasado miércoles por la noche, si bien no tuvo trascendencia pública hasta la tarde de anteayer, viernes. Los secuestradores piden un rescate de cincuenta millones de pesetas. El plazo dado por éstos para el pago del dinero concluyó anoche. Tanto la policía barcelonesa como los familiares del señor Serra mantienen un mutismo total sobre el caso. El único hecho novedoso en torno al tema es el hallazgo, ayer, del coche del señor Serra, que los secuestradores utilizaron en un primer momento.

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Protagonista de una intensa actividad empresarial

Jesús Serra Santamans, aparte de estar al frente de un poderoso grupo de compañías de seguros, es presidente del Real Club de Tenis de Barcelona. El miércoles, sobre las nueve de la noche, abandonó la sede de esta entidad, ubicada en el barrio de Pedralbes, para dirigirse a su domicilio, en la calle de Enrique Giménez, distante unos doscientos metros. El señor Serra Santamans iba en su coche, y debió set interceptado por sus secuestradores durante el trayecto (no hay testigos presenciales del hecho). Una hora más tarde, la familia del señor Serra recibía una llamada telefónica que anunciaba que el empresario había sido secuestrado, y para su liberación se exigía la suma de cincuenta millones de pesetas en el plazo de 72 horas. Además, los secuestradores indicaron que no se avisara a la policía.La noticia del secuestro trascendió, sin embargo, a la prensa en la tarde del viernes. Este hecho preocupó seriamente a la policía de Barcelona, al considerar que dificultaba las investigaciones iniciales, en base, al parecer, a muy escasas pistas. Pese a que numerosos periodistas acudieron al domicilio de Jesús Serra Santamans, la familia de éste se limitó, en todo momento, a manifestar que no habría declaración alguna sobre el tema. Un hermano del secuestrado, Antonio Serra Santamans, declaró anteanoche que la familia se encontraba seriamente preocupada por la falta de noticias sobre Jesús Serra, al tiempo que se negó a dar detalles del desarrollo del secuestro y de los contactos y exigencias de los secuestradores.

Hallazgo del coche

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La única novedad sobre el caso es el hallazgo, en la mañana de ayer, del coche del señor Serra, matrícula M-3506-BV, utilizado por los secuestradores en el primer momento del hecho. El vehículo fue encontrado aparcado frente a las instalaciones del Club de Polo de Barcelona, en la avenida de la Diagonal, justo a la entrada de la autopista que conduce a Lérida y Tarragona. El coche se encontraba en perfecto estado y se desconoce si estaba en ese lugar desde el mismo miércoles por la noche o si fue depositado allí con posterioridad. De ser cierto el primer supuesto, los lecuestradores podrían haber trasladado al señor Serra a algún lugar fuera de la ciudad, e incluso en pocas horas a algún lugar muy distante de la capital catalana.

El secuestro de Serra Santamans ha causado una honda impresión en los circuitos empresariales barceloneses. El secuestrado está considerado como una persona de talante demócrata y liberal, sin problemas especiales en las emprcisas en que tiene participación.

La personalidad y posición del citado empresario hizo pensar, en un primer momento, en un nuevo caso Bultó, el industrial muerto en 1977 al estallar un artefacto que le halbía sido adosado al pecho por miembros de un grupo armado independentista que le exigieron la suma de quinientos millones de pesetas. En su edición de ayer, el matutino barcelonés El Correo Catalán señalaba que existían sospechas en este sentido, y apuntaba que los autores del secuestro podrían ser miembros de algún grupo independentista similar a los que actuaron en los casos Bultó y Viola. Fuentes policiales señalaron a última hora de la noche de ayer, a Europa Press, que el nombre de Jesús Serra figuraba en una lista de peirsonalidades intervenida a los presuntos autores de los atentados que costaron la vida al ex alcalde Joaquín Viola y al industrial José María Bultó.

Interés de los Reyes

Debido a su directa vinculación con la estación de esquí de Baqueira Beret, en el Valle de Arán, Serra Santamans es conocido por los Reyes de España, los cuales suelen acudir con frecuencia a esquiar en aquellas pistas. Ayer, don Juan Carlos y doña Sofía llegaron a Baqueira para pasar sus vacaciones de Semana Santa, interesándose por el secuestro del señor Serra Santamans.

Finalmente, fuentes policiales manifestaron anoche a este diario que no había habido ningún dato nuevo sobre el secuestro. «No hay ninguna novedad», señalaron, «y aparte de que el coche del señor Serra está ahí, en la calle, no habrá información sobre el tema hasta que concluya todo el asunto.»

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