El arzobispo Lubachivsky, sucesor del cardenal Slipyj, de Ucrania

El arzobispo Myroslav Ivan Lubachivsky, metropolita de Filadelfia de los ucranianos en Estados Unidos, es el nuevo coadjutor con derecho a sucesión del anciano, heroico e intransigente cardenal Slipyj, que ha cumplido ya 88 años de edad. Lo ha nombrado Juan Pablo II al final del sínodo extraordinario de la Iglesia ucraniana que se había inaugurado el lunes pasado en la Capilla Sixtina.

Los prelados vaticanos habían afirmado a EL PAIS que este sínodo podía durar tres días como tres meses, porque había sido para todos una sorpresa del Papa, y, de hecho, ha durado sólo tres días.Evidentemente, el papa Wojtyla tenía urgencia en dar un sucesor al anciano cardenal Slipyj, al cual los demás obispos, ilegalmente y contra la voluntad de la Santa Sede, habían nombrado ya patriarca.

El Papa ha declarado que ha elegido al primero de la terna que por votación secreta le han presentado los quince obispos que participaron en el sínodo.

Lubachivsky tiene 66 años, nació en Dolyna, en la archidiócesis de Leopoli (Lwow) de los ucranianos, fue ordenado sacerdote en 1939, y lo consagró obispo Juan Pablo II el 12 de noviembre pasado, poniéndole al frente de la archidiócesis de Filadelfia. Del nuevo sucesor de Slipyj, el Papa ha dicho en su discurso de clausura del sínodo, ayer mañana, que es un hombre de «marcada piedad, de celo pastoral, con una gran preparación científica y dulce y humilde».

A los obispos que han participado en este sínodo extraordinario, el primero celebrado en la oficialidad y presidido por el Papa, les ha dicho Juan Pablo II despidiéndoles: «Ahora volved a vuestros trabajos pastorales felices de haber podido contribuir en manera tan tangible a un acontecimiento que constituye para vuestra Iglesia una válida defensa y un particular decoro.»