Gran Bretaña apoya la celebración de la Conferencia de Madrid

Gran Bretaña es partidaria de que la Conferencia Europea de Seguridad y Cooperación se celebre en la fecha prevista y cree que su aplazamiento o cancelación no contribuiría a ningún propósito útil, según informaron ayer altos funcionarios británicos.

Según estas fuentes, sólo la Unión Soviética, tras la invasión de Afganistán y el exilio de Andrei Sajarov, podría estar interesada en un aplazamiento de la Conferencia, cuya sesión preparatoria dará comienzo en Madrid el 9 de septiembre próximo. Pero los funcionarios británicos declararon no tener conocimiento de que Moscú haya insinuado un aplazamiento.

Desde luego, añadieron las fuentes importantes, ni el mundo occidental ni los países neutrales tienen el más mínimo interés en que la Conferencia se aplace o no se celebre. Los funcionarios británicos insistieron en que la posición de Londres es que los preparativos para la Conferencia deben seguir adelante.

El tema de la Conferencia de Seguridad constituirá uno de los puntos importantes en el orden del día de la próxima cumbre europea (que debía haberse reunido en Bruselas el próximo lunes y que fue aplazada como consecuencia de la crisis política italiana). También será discutida en las conversaciones que mantendrán a partir de hoy en Chequers, la residencia campestre de los primeros ministros británicos, la señora Thatcher y el canciller Helmut Schmidt, de la República Federal de Alemania.

Schmidt llegó anoche para celebrar conversaciones con su colega británica dentro del marco de los contactos regulares que los jefes de Gobierno de los dos países celebran desde 1976. Sin embargo, el plato fuerte de las discusiones Thatcher-Schmidt no será la Conferencia de Madrid, sino el eterno tema de la contribución británica al presupuesto comunitario.