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CCOO y UGT niegan su paternidad en la nueva huelga de Hunosa

Ninguna central sindical mayoritaria, Comisiones Obreras y UGT, quiere hacerse cargo de la paternidad de la nueva huelga de Hunosa, que está motivando una confusa situación.

Comisiones Obreras desmintió haber llegado a un acuerdo para su convocatoria con el SOMA-UGT y este sindicato afirma haber decidido la desconvocatoria en la mañana de anteayer al comprobar que CCOO rompía el acuerdo de la víspera, consistente en parar la empresa durante 72 horas, para detener la declaración de conflicto colectivo y, en consecuencia, el laudo.El SOMA-UGT asegura que Comisiones Obreras exigió inesperadamente en la mañana de anteayer la declaración de una huelga indefinida y que al no conseguir la aceptación ugetista de este punto ni un compromiso de renuncia al referéndum entre los trabajadores, se desvinculó de la convocatoria. Interesado en no plantear la huelga unilateralmente, el SOMA-UGT tampoco se sumó al paro; sin embargo, en la cuenca minera del Nalón las asambleas de los pozos optaron mayoritariamente por iniciar la huelga de 72 horas, al contrario que en la cuenca del Caudal, donde se registró un importante índice de asistencia al trabajo.

En medio de este tremendo confusionismo ayer trabajaron el 76% de los mineros. Entre los picadores, categoría clave para el arranque del carbón, el paro fue del 46%. Anteayer había normalidad en los doce pozos del Nalón. La situación mejoró ayer sensiblemente en dos de ellos. En el Caudal se mantiene la misma tónica; de sus once pozos hay paros de importancia en cinco.

La pugna permanente entre las dos centrales sindicales mayoritarias ha contribuido a permitir a la dirección de la empresa el mantenimiento de una actitud firme durante los veintinueve días de negociación del convenio colectivo para 1980. A estas alturas, el descontento entre los mineros es grande. La huelga de dos semanas promovida por CCOO se ha saldado sin ningún beneficio, y la división entre las centrales ha dividido también a los trabajadores. Las acciones de presión han quedado desacreditadas por la irresponsabilidad de sus promotores. En estas circunstancias, la dirección de Hunosa se hizo con las riendas de la situación. Las bazas que vienen exhibiendo son contundentes, la Empresa Nacional Hullera perdió el año pasado 15.000 millones de pesetas -son las pérdidas más altas de su historia- y su producción subterránea fue el 80% de la obtenida en 1977, si bien la producción a cielo abierto experimentó un crecimiento espectacular, llegando a representar el 11 % de la producción interior.

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