Petronor construirá una planta catalítica para transformación de crudos pesados en ligeros

La aprobación de la construcción de una planta catalítica de conversión de productos petrolíferos pesados en ligeros, por un importe que rondará los quinientos millones de dólares (más de 30.000 millones de pesetas), fue la principal decisión adoptada por el consejo de administración de Petronor, reunido recientemente en México. El presidente de la compañía, Nemesio Fernández-Cuesta, lo explicó a los periodistas en Bilbao.

La Compañía Nacional de Petróleos de México (Pemex) posee el 15% de las acciones de Petronor. Esta es la razón de que, en respuesta a una invitación del director general de Pemex, Jorge Díaz Serrano, el consejo de administración se haya reunido en esta ocasión en la capital azteca. La compañía mexicana no ha decidido todavía si ejercerá o no su opción de compra de un 19% adicional de las acciones. El plazo finaliza el 18 de julio y, según Fernández-Cuesta, «por tratarse de una decisión política resulta aventurado adelantar un pronóstico sobre las intenciones del Gobierno mexicano al respecto».Esa participación del 19% está actualmente en poder de CAMPSA, empresa que se comprometió en su día a cederla a los mexicanos si éstos aceptaban definitivamente ejercer su opción. Los directivos españoles de Petronor, que se entrevistaron también con el ministro mexicano de Patrimonio y Fomento Industrial, señor Oteiza, y con el presidente de la República, López Portillo, a quienes explicaron el papel que podría llegar a desempeñar el puerto de Bilbao en la ruta del petróleo, como cabeza de puente para la penetración mexicana en. el mercado europeo.

La nueva planta catalítica será construida en un plazo de cuatro años. El próximo consejo de administración, que pudiera celebrarse a comienzos del verano, deberá aprobar el plan de financiación y el estudio técnico definitivo en los que trabajan ya, tras la aprobación del plan general, dos comisiones especializadas.

El proyecto se incluye en lo que Nemesio Fernández-Cuesta calificó como el «horizonte de la petroquímica», es decir, la potenciación de un sector integral en base al petróleo, que llegaría hasta los productos de consumo, y en el que se basan no pocas de las expectativas actuales de reconversión.

Antón Madariaga, director general de la compañía y presidente de la Cámara de Comercio de Bilbao, que acompañó a Fernández-Cuesta en la rueda de prensa, resaltó el papel que para el futuro de la economía vasca supone la importante inversión proyectada, que, dijo, «debe jugar un gran papel estimulante para el conjunto del empresariado de Euskadi». El ex ministro de Comercio, que insistió en la importancia de que se aborden de una vez las obras pendientes para cerrar el puerto bilbaíno como condición previa a cualquier plan de reconversión industrial, reconoció también que «no hay reconversión sin incremento del paro», aunque matizó que «ese precio es, sin embargo, necesario para evitar un paro mucho mayor el día de mañana».

La participación de Pemex en Petronor fue consecuencia del relanzamiento de la colaboración entre España y México.