Dos meses de tensa negociación

Los miembros de los comités de empresa de Metro y Suburbano han celebrado hasta el momento quince reuniones con la dirección de la empresa, sin que se llegara a ningún acuerdo en los puntos más importantes del convenio Trece de las reuniones estuvieron dentro de las negociaciones normales, y las dos últimas, celebradas el martes por la noche y en la tarde de ayer, tuvieron la mediación de un representante de la Delegación de Trabajo.La oferta de aumento salarial efectuada por la empresa al comienzo de las negociaciones -26 de diciembre- fue de un 10,8% más un 1%, por incremento de la productividad. Esta oferta se mantuvo inamovible hasta hace una semana, en que oficiosamente se mostró dispuesta a subir hasta un 12,5%, según han informado miembros del comité. En la reunión celebrada el martes, después de que 1.700 trabajadores ratificaran la huelga convocada para hoy, la empresa hizo un nuevo ofrecimiento: convenio de dos años con una subida del 13 % para el primer año; revisión semestral si el índice de precios a 1 consumo supera en junio el 6,75 %, excluyendo de este porcentaje la repercusión de los precios de los combustibles; para el segundo año, subida igual a la del coste de vida, también con exclusión de los costes de la energía. Este último planteamiento empresarial se hizo durante la primera reunión de convenio celebrada en la Delegación de Trabajo.

La negativa a esta oferta, que es la misma que se ha hecho a los trabajadores de la EMT, parece significar que el tema económico es insuperable, a no ser que exista una sensible variación en los planteamientos actuales.

Los trabajadores están representados en el Metro por veintitrés miembros de CCOO, ocho de UGT, uno de CTC y uno no afiliado, y en el Suburbano, por doce representantes de CCOO y un independiente. Ambos comités pedían originalmente en su anteproyecto de convenio una subida del 20%, que luego redujeron al 17%.

Según hizo público el consejo de intervención, la oferta económica realizada por la dirección tiene en cuenta las percepciones salariales correspondientes a 1979, así como el déficit de la explotación de este servicio, que ascendió el pasado año a 2.391 millones de pesetas, con cargo al Presupuesto del Estado. Por su parte, los trabajadores afirman que su sueldo es inferior al cobrado por otras empresas de transportes.

La Compañía Metropolitano, que inauguró su primera línea en 1919, está sometida a intervención estatal desde junio de 1978 después de dos grandes accidentes. Es el Ministerio de Transportes quien nombra a los miembros del consejo de intervención, que tienen las facultades de un consejo de administración.