Enfrentamiento entre Sagaseta y Blas Piñar por los atentados de la ultraderecha

El diputado de Unión Nacional, Blas Piñar, se enfrentó ayer en el Pleno del Congreso con el diputado de su grupo, el Mixto, Fernando Sagaseta, a propósito de unas acusaciones de éste contra Fuerza Nueva, en relación con una interpelación sobre las medidas gubernamentales respecto a diversos atentados de ultraderecha. El señor Piñar discutió también con el presidente de la sesión, el vicepresidente primero de la Cámara, Modesto Fraile, y abandonó airadamente la tribuna de oradores.

La interpelación del diputado de Unión del Pueblo Canario, Fernando Sagaseta, se refirió a varias actividades delictivas ultraderechistas, entre ellas las ocurridas en Santa Coloma de Gramanet, los sucesos del Día de Andalucía, el asalto a la facultad de Derecho, la muerte de un militante comunista en la calle de Goya y un joven en el parque del Retiro, de Madrid, así como otros atentados no esclarecidos ocurridos en Canarias. El ministro del Interior, Antonio Ibáñez Freire, recordó que varios de los hechos señalados ya habían sido objeto de tratamiento parlamentario. Aludió a los cuatro detenidos por los sucesos de Santa Coloma; a los dieciocho en relación y con el Día de Andalucía; a los veinte por el asalto a la facultad de Derecho, así como a los autores de los otros atentados citados.

Respecto a la pregunta sobre la declaración fuera de la ley de Fuerza Nueva, el ministro del Interior señaló que «esta decisión está constitucionalmente sustraída al poder ejecutivo y expresamente reservada a la autoridad judicial». Asimismo, el señor Ibáñez Freire calificó de gratuita la afirmación de «negligencia o tolerancia por parte de las fuerzas de seguridad del Estado frente a actuaciones de la extrema derecha».

El ministro del Interior añadió que si excepcionalmente en algún caso aislado se produjese semejante negligencia o tolerancia se aplicarían con todo rigor los reglamentos disciplinarios, «como muy recientemente se ha puesto de manifiesto». Por último, declaró que la relación de delitos cometidos por las organizaciones e individuos que el interpelante denominaba fascistas, no podía ser hecha por la autoridad gubernativa, «pues ello equivaldría a invadir atribuciones y competencias ajenas al poder ejecutivo».

Blas Piñar pidió la palabra por alusiones, que, en principio, le negó el señor Fraile. Varios diputados ampararon el derecho a usar de la palabra del diputado citado, quien bajó desde su escaño a la tribuna de oradores, dirigiéndose al presidente y pidiéndole que atendiera mejor el desarrollo del debate, en el que se habían producido alusiones a su persona, con nombre y apellidos, y al grupo que representa.

El señor Piñar se refirió a la heterogeneidad del Grupo Mixto, al que pertenecen, tanto él como el diputado Sagaseta. Dijo que en el seno del citado grupo existía una gran cortesía entre todos, con la excepción del señor Sagaseta, quien niega el saludo sistemáticamente al señor Piñar. Este le brindó de nuevo su amistad personal.

Contestando a la alusión, dijo que la intervención de Sagaseta había significado quince misterios o cargos, «todos dolorosos contra Fuerza Nueva». Manifestó que algunos de estos misterios, como el de Santa Coloma de Gramanet, consistían en acusaciones con base en reportajes publicados en la revista Interviu para atacar a Fuerza Nueva. El presidente de la sesión pidió al señor Piñar que limitara su intervención a las alusiones personales, pero no al fondo de la interpelación. Esta interrupción indignó al presidente de Fuerza Nueva y diputado por Unión Nacional, quien manifestó: «Soy diputado porque pertenezco a Fuerza Nueva, y si se me niega el derecho a hablar en defensa suya se conculca el reglamento y me retiro de esta tribuna. »