La Diputacion aprobó su presupuesto de 20.500 millones
La Diputación aprobó ayer, en el curso de dos plenos extraordinarios, el presupuesto anual de la Corporación para 1980, que alcanza la cantidad de 20.500 millones de pesetas, así como una emisión de deuda por valor de 2.500 millones, amortizable en siete años. Igualmente, en el pleno ordinario correspondiente al mes de febrero, la Corporación aprobó 142 asuntos, casi todos ellos de trámite, entre los que destacan obras de acometida de agua en varios pueblos de la provincia.
El pleno, que estuvo presidido por el titular de la Diputación, Carlos Revilla, se caracterizó por constantes enfrentamientos entre éste y el portavoz de UCD, Enri que Castellanos. En uno de éstos, el diputado ucedista llegó a acu sar a gritos al presidente de actuar de forma antidemocrática y par tidista, mientras aquél le retiraba el uso de la palabra.La defensa de los presupuestos corrió a cargo del socialista Borrell, presidente de la comisión de Hacienda, el cual señaló que el presupuesto corporativo -20.500 millones- era superior al de cuatro ministerios e incluso al de Televisión Española, y que ello era debido al « efecto faraónico» de la política anterior, con residencias y centros maximalistas. «Cada anciano», dijo, «le cuesta a la Diputación cada año 475.000 pesetas, y cada niño acogido en un centro escolar, 408.000 pesetas. Hay un trabajador por cada 2,5 ancianos. El 58 % del presupuesto, debido, entre otras cosas, a estas razones, va destinado al pago del personal. La jornada laboral me día es sólo de veintisiete horas semanales.» Borrell anunció al mismo tiempo una reestructuración del personal, señalando que, en cualquier caso, ningún trabajador perdería su empleo.
UCD votó a favor de los presupuestos, después de que Castellanos hiciera uso de la palabra para señalar que el PCE se aprovechaba hasta el extremo de la política socialista, a lo que Borrell le contestó, en un tono duro, que «eso ni se lo creen ustedes, señores de UCD, ni nosotros les hacemos caso. No hacen ustedes otra cosa que intentar romper como sea el pacto de la mayoría. »
Motivos de nuevos enfrentamientos a lo largo de los tres plenos, que en su conjunto duraron cinco horas, fueron el nombra miento del director del Hospital Villa del Prado y las alegaciones que el presidente Revilla presentó por su cuenta al proyecto del corredor del Henares.
En el primero de los temas, Castellanos arguyó que el nombramiento del director del hospital se había hecho teniendo en cuenta que era amigo de Revilla y médico de Felipe González, a lo que aquél le respondió que el nombramiento había sido realizado directamente por el director general de la Ciudad Sanitaria Provincial, que es uno de los médicos del presidente Suárez. En cuanto a las alegaciones, el diputado de UCD González Velayos solicitó que fuesen retiradas, para que la Corporación las hiciese conjuntamente, lo que fue desestimado sin que se permitiera debate.
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