_
_
_
_

El filósofo Garaudy presenta su candidatura a la presidencia francesa

Roger Garaudy, el filósofo marxista y cristiano, ex comunista, de 66 años, autor de una treintena de libros, anunció ayer públicamente su candidatura a la presidencia de la República francesa para los comicios que se celebrarán en 1981. «Ni de derechas ni de izquierdas», dijo; su ideología será la que se desprende de su último libro, Llamamiento a los vivos, de tono claramente ecológico.Con catorce meses de antelación, el filósofo se lanza el primero al ruedo electoral. Sus antiguos camaradas del Partido Comunista lo ignoran completamente. El resto de la opinión francesa le concede un respeto considerable y algunos se preguntan por la eventual existencia de un «fenómeno Garaudy». Ayer, al final de su rueda de prensa, un joven asistente se levantó y anunció que, aun sin estar de acuerdo con todas las proposiciones del señor Garaudy, le había creado un comité de apoyo en su ciudad: «Usted es un utopista y un profeta», dijo el hombre, «y por ello creemos y estamos aquí. »

Los temas de su programa se encuentran todos en el libro ya citado, Llamamiento a los vivos: rechazo categórico de la energía nuclear, porque «es técnicamente inútil, económicamente ruinosa y políticamente mortal»; nuevo crecimiento económico, descentralización de poderes y apertura hacia el Tercer Mundo para escuchar a «otras culturas».

La dimensión ecológica de su proyecto, acentuada por su oposición radical a la energía nuclear, le acerca a los grupos ecologistas (5 % del electorado), que acaban de crear una estructura política nacional para presentarse a la competición presidencial del año que viene. El señor Garaudy anunció que mantenía contactos con las diversas formaciones de «los verdes », lo que hace pensar que, en última instancia, el filósofo pudiera convenirles a estos últimos como posible representante en la competición electoral.

El autor de Palabra de hombre, ahora, con su candidatura solitaria (afirma que se han creado comités de apoyo en toda Francia y que, financieramente, cuenta con los ingresos del libro ya referido), llega a otra etapa crucial de una existencia determinada por su filiación comunista: veinticinco años en el Comité Central del Partido Comunista francés, doce en el Buró Político, 35 de estalinismo en la cabeza, según expresión suya, «desviacionista» a partir de 1968, y por fin, en 1970, expulsión del PC sonada y sentida por él hasta el extremo de una tentación de suicidio.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_