Mark Thatcher,

el inquieto hijo de la primera ministra británica, sigue dando que hablar a los periódicos de su país después de que, la semana pasada, se hiciera público que había firmado un contrato con una empresa textil japonesa para promover prendas de vestir, contrato que le permitiría tomar parte, en Japón, en competiciones automovilísticas, su auténtica afición. La noticia provocó incluso un intercambio de palabras en el Parlamento entre la jefa del Gobierno y un diputado de la oposición laborista. Ahora se anuncia que Mark ha firmado contrato con un grupo británico que patrocinará sus actividades en el deporte automovilístico sin necesidad de que tenga que recurrir a empresas extranjeras. La noticia se ha hecho pública a través de un comunicado oficial de la residencia oficial de la primera ministra, en Downing Street, en el que se precisa, además, que Mark ha rechazado el ofrecimiento, por valor de 50.000 dólares, que le hiciera la revista semipornográfica Men Only, de dudoso gusto para una familia conservadora como la de la señora Thatcher.