"Televisión, hoy"

«Quince millones de personas están viendo en estos momentos la televisión en España. Ningún espectáculo, ningún fenómeno público, convoca a tanta gente en el mismo período de tiempo. Es la televisión. Es el gran regalo de la vida contemporánea. Es una especie de milagro diario...» Con estas palabras comenzó la emisión el pasado martes, a continuación de la segunda edición del Telediario, del programa especial. Televisión, hoy (para el espacio Primera página), de los servicios informativos. TVE empleó, además del realizador, productor y equipo habitual de Primera página (más guionistas especiales que se supone pertenecer al alto equipo directivo), unas cuarenta personas tan sólo para las filmaciones de este programa.De la empresa estatal RTVE, calificada textualmente en distintas ocasiones como ente milagroso, se dijo que resiste cualquier comparación con otras televisiones europeas «de elevado prestigio». TVE sería, según TVE, la televisión más rentable de Europa, la más barata, y sólo es superada por la de la República Federal de Alemania en cuanto al índice de productividad de sus trabajadores. «La ordenación del presupuesto, la aprobación de plantillas, el comienzo de planificación a corto y medio plazo, son algunas de las medidas adoptadas en este tiempo, con resultados que están a la vista.» «Este tiempo» es lo que convino en llamarse «período constituyente», que va desde noviembre de 1977 hasta hoy; es decir, desde que Fernando Arias-Salgado fue nombrado director general de RTVE.

Se dijo de TVE, a través de sus antenas, que «RTVE es, entre otras cosas, la mayor empresa informativa y de espectáculo del país», que sus programas llegan a «cualquier persona sin salir de su casa y sin pagar entrada», si bien poco después se reconocería que cuesta 28.000 millones de pesetas al contribuyente. Se dijo, sobre todo, aunque no se demostró, que «el control del presupuesto tiene todas las garantías jurídicas y administrativas». Como garantes de la correcta administración y gestión del medio fueron puestos por testigos el Parlamento, la intervención delegada del Ministerio de Hacienda en RTVE (en tres ocasiones), el Tribunal de Cuentas y la abogacía del Estado.

Francisco Gil, interventor delegado de Hacienda en RTVE, citado en tres ocasiones en el programa, no salió en imagen para certificar la veracidad de lo que se decía, pese a ser, junto a la dirección general, el máximo responsable de las irregularidades económico-administrativas puestas al descubierto por sus companeros, los interventores de Hacietida. Ningún alto cargo encausado quiso aparecer en imagen para explicar «la noble, grande y sincera definición del servicio público».

Los primeros veinticinco minutos estuvieron dedicados a los servicios informativos de TVE. Luis Ignacio Seco, director de la primera edición de Telediario, y Rafael Martínez Durbán, director de Informe semanal, elogiaron los informativas de la casa. Comenzó a desfilar una larga cantilena de datos estadísticos como que TVE emite semanalmente 2.070 minutos de información por las dos cadenas. No se dijo, sin embargo, que si esos minutos se dividen por los aproximadamente 650 trabajadores de los informativos de TVE, su índice de productividad supone poco menos de medio minuto por persona y día.

Dos de los diez ejecutivos que intervinieron en el programa -jefes de servicios en su mayoría-, Juan Antonio Alberich (director de medios técnicos y de operación) y Alfredo González González, adujeron, dentro del bloque de los treinta minutos siguientes, dedicados a la gestión, demostrar que TVE no es cara y resulta mucho más barata que otras televisiones europeas, en concreto, las de Francia, Italia, Gran Bretaña y República Federal de Alemania. Se dijo que TVE tiene menos trabajadores que esas otras televisiones (8.500 en RTVE, contra 27.000 en la BBC; la BBC, que no redondea las cifras como RTVE, tiene, según el libro BBC Handbook 1980, 25.283 trabajadores con la categoría de full-time). Se dijo que TVE emite anualmente 5.700 horas de programas por las dos cadenas y que el 73,29% de los programas de la primera cadena son de producción propia. Pero no se dijo que la BBC emite 12.142 horas anuales (datos de 1979) y que el 80% son de producción propia. Si bien se eludió en todo momento comparar la calidad de productos, hay que tener en cuenta que los países aludidos por TVE tienen unos servicios y prestaciones que, aparte el poder adquisitivo de las respectivas monedas, no admiten comparación; todos esos países, además de los dos programas de cobertura nacional, tienen un tercer canal regional, cuando en España el segundo apenas llega al 40% de la población.