"CCOO deberá cambiar en breve su actitud frente a los convenios", según J. A. Segurado

«En un plazo de quince o veinte días, CCOO variará la postura que mantiene en la actualidad con respecto a la negociación colectiva», manifestó ayer José Antonio Segurado, presidente de la CEIM, en el transcurso de una conferencia de prensa a la que también asistieron los presidentes de las patronales de la construcción, Manuel Aguirre, y del metal, Rafael Ortiz.Segurado expresó públicamente la satisfacción de la CEIM por la madurez demostrada por las distintas patronales y por la UGT en las últimas negociaciones de convenios. «Nunca a finales de enero se habían firmado convenios tan importantes como el del metal y la construcción de Madrid.» Criticó la actitud de CCOO, que calificó de «dislocada» (más adelante atribuyó este comportamiento a la dependencia que padece este sindicato del PCE), y destacó que las huelgas convocadas por esta central contra los convenios firmados son ilegales y van contra el sentir mayoritario de los trabajadores. «CCOO va a sufrir un fracaso rotundo en estas convocatorias de paro. Los trabajadores», dijo, «tienen gran sensatez y están cansados de que se les intente manipular.»

Medidas contra las huelgas

Con respecto a la actitud que iba a adoptar la patronal ante estas huelgas, Segurado afirmó, como luego volverían a repetir Aguirre y Ortiz, que como primera medida iban a descontar las horas no trabajadas y dar de baja en la Seguridad Social a los huelguistas. «Además, cada empresa hará uso de las medidas sancionadoras a que hubiere lugar que estime conveniente tomar.» Asimismo informaron que habían advertido al Gobierno Civil de las zonas donde suelen actuar piquetes salvajes, para que éste impida su actuación coactiva durante el paro.

Ortiz, por su parte, detalló el convenio del metal recientemente suscrito y las negociaciones que habían precedido a la firma. «CCOO a lo único que realmente se oponía era al descuelgue, y yo personalmente les aseguré que éste no rebasaría el 5% de las empresas.» Destacó también que CCOO había convocado la huelga previamente a la última reunión negociadora. Dijo que la actitud de CCOO había provocado una fuerte desafiliación a dicho sindicato.

Manuel Aguirre, a continuación, se refirió al convenio de la construcción y a los argumentos expuestos contra la homologación de éste. «Son argumentos impropios de un alumno de primero de Derecho», dijo, «una vez que está en vigor la ley de asociaciones.» Más adelante, afirmó que CCOO «intenta imponer el modelo soviético de sindicalismo y es una tapadera del PCE».

Los tres dirigentes hicieron hincapié en las generosas ofertas patronales en materia salarial. Aguirre dijo que habían tratado de evitar descargar todo el peso de la crisis sobre los trabajadores y que lo que hacía falta ahora es que todos, empresarios y trabajadores, exigieran de la Administración medidas reactivadoras del sector. Ortiz se refirió a la necesidad de aumentar la productividad, que está muy por debajo de la europea, y Segurado afirmó que «los empresarios han sido más generosos en sus ofertas salariales pensando en la conflictividad que iban a evitarse».

Negociación y Estatuto

Sobre los problemas que podrían plantearse con el Estatuto de los Trabajadores, que exige unos mínimos para negociar y suscribir convenios, y que podrían dificultar la firma de algunos convenios como los que ahora se han suscrito, los dirigentes empresariales dijeron que habría que desarrollar normativamente el texto del Estatuto.

Segurado asimismo comentó que los empresarios no eran beligerantes en el tema de los sindicatos, y afirmó que las opiniones del presidente del convenio del metal, el mismo día de la firma de éste, sobre la homologación de convenios, no le habían extrañado, pero le habían parecido inoportunas. «Cada cual debe poder manifestar libremente sus opiniones, pero el momento que eligió fue inoportuno y obligó a que el propio ministro de Trabajo le desmintiera.» Finalmente, el presidente de la CEIM hizo un llamamiento para que CCOO actuara con independencia del PCE.

En varias ocasiones a lo largo de la conferencia de prensa, se recordó que en la mayoría de los sectores los sindicatos son minoritarios y que el 80% de los trabajadores no están afiliados, por lo que no cabe ignorar la voluntad de éstos convocando huelgas con porcentajes de representación mínimos.