El Vaticano reacciona duramente contra un chiste sobre el Papa

L'Osservatore Romano, órgano oficioso del Vaticano, calificó ayer de «ofensas al Papa y a la moral cristiana» las palabras que el cómico italiano Roberto Benigni dedicó a Juan Pablo II, presentando en Eurovisión, el sábado pasado, el 30.º Festival de San Remo sobre la canción ligera italiana. El famoso cómico, que prefiere definirse como «bufón», y que afirma que en realidad en su mismo pueblo existen más de veinte muchachos capaces de hacer reír tanto como él hablando y gesticulando sencillamente y sin censuras, «tal como les sale de dentro», empezó diciendo, ante los millones de telespectadores, que este año hubiesen deseado participar en San Remo toda una serie de grandes personajes. Y añadió: «Imaginaos quién era el primero que quería venir, el gran personaje, ¿verdad que os lo imagináis?» Y después de una gran carcajada y de sus gestos clásicos de bufón, soltó la palabrota: «El Woitytilon» (en italiano, Woytilaccio). Y recordó que WojtyIa había hecho méritos publicando ya discos en Europa con sus canciones.

Llamadas de protesta

Cientos de llamadas de teléfono llegaron a la RAI y al Vaticano. «La monjita que recogió la primera llamada», ha escrito un teleespectador, «se quedó horrorizada cuando le conté lo que había dicho Benigni.» En la RAl están preocupados porque la transmisión fue hecha por el canal de inspiración deinocristiana, que es el más importante de los dos canales gubernamentales. La única defensa es que, en realidad, a Benigni lo había invitado el organizador del festival y no la RAI. Pero los espectadores escandalizados afirman que, sabiendo que Benigni es «de izquierdas», no debían haberle permitido intervenir, porque «nunca se sabe lo que puede soltar».Lo cierto es que la respuesta vaticana ha sido muy dura. La firma el teólogo oficial de L'Osservatore Romano, el padre Gino Concetti, y afirma: «Existen muchos modos de hacer humorismo, pero el que ha escogido el Festival de San Remo ha sido el más infeliz.» Y añade: «En estos últimos tiempos está emergiendo con fuerza y astucia un plano estratégico para contener y contrarrestar la recuperación de los valores religiosos cristianos, debidos al éxito innegable de Juan Pablo II. Es una ofensiva calculada y pilotada por el mundo laicista y antirreligioso.» Según el diario vaticano, «antes el anticlericalismo se expresaba con métodos degradantes, pero, al parecer, hoy se intenta volver a aquel camino ya repudiado por la conciencia civil, abierta a la tolerancia y al respeto del otro y de la diversidad». Y concluye diciendo en su artículo, titulado Ofensas al Papa y a la moral cristiana, que «los cristianos hacen bien en estar muy atentos».

Algunos observadores religiosos de la capital afirman que la reacción del Vaticano ha sido desproporcionada a la nota humorística de Benigni y, sobre todo, que carece del sentido del humor que caracteriza precisamente a Wojtyla, de quien aseguran sus colaboradores más íntimos que se ríe mucho con los chistes que le cuentan sobre su persona. De hecho, es el primer Papa que se ha permitido en las audiencias públicas contar chistes él mismo. Un día contó un chiste incluso en una audiencia de monjas.