Los acreedores de Astilleros Armón ponen en marcha la factoría

Astilleros Armón, clausurados hace un año a instancias judiciales reanudarán de forma inmediata su actividad, al haber sido aprobada la propuesta de convenio hecha por la empresa a la junta de acreedores, según la cual una comisión de estos últimos será la encargada de poner en marcha la factoría, debiendo contratar los servicios de todo el personal técnico que precise y asesoría que entienda necesaria, con asistencia de técnico contable que avale el informe periódico que se emita a los acreedores sobre el desarrollo de la actividad negocial e industrial.La citada comisión adecuará convenientemente en tres fases la plantilla de la empresa, bajo asesoría de las centrales sindicales y representantes de los trabajadores. En la primera, de puesta en marcha, tendrá una duración de un mes y requerirá sesenta trabajadores: la segunda comprenderá, durante dos meses, la realización de los trabajos más atrasados, con ochenta trabajadores, y la tercera, de desarrollo normal del astillero, contará con 150 trabajadores.

El pasivo de Astilleros Armon es de 707.932.622 pesetas. El convenio aprobado por la junta de acreedores implica el cese de las medidas adoptadas judicialmente contra la empresa y abre la posibilidad de que los acreedores refloten el astillero frente a un largo pleito, que acabaría en la subasta pública de los bienes, cuyo resultado alcanzaría los 150 millones de pesetas, cantidad que ni siquiera cubriría los 223 millones a que ascienden las deudas a los acreedores con derecho preferente.

La reanudación de la actividad del astillero significaría el ingreso de unos 180 millones de pesetas en poco tiempo, como consecuencia de los barcos ya terminados, pendientes de entrega.

En noviembre de 1978, el Juzgado de Luarca clausuró y precintó la factoría, a instancia de uno de los acreedores. Un mes antes, la Delegación de Trabajo había aprobado un expediente de regulación de empleo que afectó a 183 de sus 250 trabajadores. En los muelles se encuentran once buques pendientes de entrega a varios armadores nacionales y extranjeros (Irán y Senegal).