Fraga prosigue el intento de aglutinar un grupo de fuerzas conservadoras

Manuel Fraga, presidente de Alianza Popular (AP), continúa su programa de contactos con otros grupos políticos de la derecha, en un intento de llegar a una agrupación de fuerzas conservadoras. La operación comenzó con los contactos que Fraga mantuvo con Gabriel Camuñas, secretario general del Partido Demócrata Progresista (PDP).En cuanto al proyecto definitivo, nada indica que se haya madurado la idea, ni que se hayan perfilado los detalles de la operación, aunque todo apunta a la consecución de una federación, o confederación de partidos, en su inmensa mayoría de escasísima entidad, pero que pudiera servir como aglutinante y trampolín de una formación de derecha capaz de superar los limitados márgenes de voto que AP, en solitario o a través de Coalición Democrática, ha conseguido hasta ahora.

Tampoco se tiene certeza de que la operación fuese contrastada durante la entrevista que Fraga mantuvo hace varias semanas con el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, aunque se cree que el acercamiento entre los dos líderes discurre paralelamente a este intento aglutinador.

Un dato seguro es que se ha decidido la exclusión de Blas Piñar como posible interlocutor, por considerar que sería inútil un intento de aproximación desde mínimos democráticos.

Según ha sabido EL PAÍS, Camuñas, por parte de PDP, ha insistido en sus encuentros con Fraga en la necesidad de incluir el máximo de dirigentes sin pasado franquista, de forma que la imagen de la futura agrupación de fuerzas conservadoras no sufra el deterioro de esta identificación. En cualquier caso, la figura de Fraga aparece como cabeza de la operación.

Europa Press informa que el intento ha dado sus primeros frutos para las elecciones catalanas. El Partido Conservador Catalán, de Juan Parra, se ha disuelto, y concurre en una candidatura que se llama Solidaridad Catalana, a la que ha anunciado su apoyo Alianza Popular, que no se presenta.

Otro de los grupos que participan en la iniciativa es Renovación Española, cuyo presidente, José Antonio Trillo, ha manifestado a Europa Press que está dispuesto «a llegar hasta donde haga falta y sea bueno».