Dos excursionistas muertos tras ingerir una mezcla de biodramina y alcohol

El cadáver de un joven excursionista madrileño, Enrique José Ibars, fue rescatado a las ocho de la mañana de ayer del pantano de Robledo de Chavela, que previamente había sido vaciado para facilitar los trabajos de búsqueda. Son dos los jóvenes fallecidos el pasado fin de semana en este lugar, al parecer por ingerir biodramina y alcohol, mezcla que en opinión de los especialistas resulta altamente peligrosa. Un tercer compañero fue recogido en estado grave.Cuatro jóvenes se dirigieron el pasado fin de semana al pantano de Robledo de Chavela, con intención de acampar en la zona. Poco después, uno de ellos, Luis Rubio, regresaba a Madrid sin que se conozcan las causas de su decisión. Sus tres amigos ingirieron más tarde biodramina y alcohol, lo que provoca fuertes efectos alucinógenos y una sensación de euforia que puede llevar a realizar esfuerzos físicos, hasta el punto de provocar la muerte por agotamiento.

En vista de que el lunes no habían regresado los tres excursionistas, se inició una operación rescate en la que participó Luis Rubio. Con su ayuda se descubrió la tienda de campaña vacía y cerca de un río fue encontrado el cuerpo sin vida de Francisco Javier Velasco. Los otros dos jóvenes no aparecían.

El martes por la tarde fuerzas de la Guardia Civil y el Grupo Especial de Escaladores de Navacerrada encontraban en estado grave a Miguel Angel Rodríguez, que había perdido diez kilos de peso en 48 horas y que no recordaba nada de lo sucedido.

Hacia el mediodía del miércoles, los buceadores de la Guardia Civil descubrieron en el pantano una camisa que llevaba Enrique José Ibars. Ante las dificultades para localizar su cuerpo en el pantano, el mismo miércoles por la tarde se procedió a su vaciado. A las ocho de la mañana de ayer, el cadáver del cuarto excursionista era rescatado.