Polémico nombramiento militar del primer ministro portugués

El polémico Coronel del Ejército portugués Carlos Azeredo, antiguo comandante militar del archipiélago y uno de los participantes en el «25 de abril», ha sido nombrado oficialmente asesor para asuntos militares del primer ministro, Sa Carneiro.Carlos Azeredo, que se ha distinguido últimamente por sus encendidas polémicas con el consejero de la revolución, teniente coronel Ernesto Melo Antunes, fue designado por el presidente de la República, general Ramalho Eanes, por indicación del propio Sa Carneiro.

El antiguo jefe militar de Madeira, conocido también por su antipatía hacia el Consejo de la Revolución portugués es actualmente candidato a la promoción al puesto de general de brigada, pero el ascenso deberá ser obligatoriamente ratificado precisamente por el citado Consejo.

La designación del coronel Azeredo para las importantes funciones de colaborador del jefe del ejecutivo coincide con un'aumento en la confrontación entre el Consejo de la Revolución y el Gobierno de Alianza Democrática, expresada en repetidas ocasiones desde la toma de posesión del nuevo Gobierno el pasado día 3 de enero.

Los últimos puntos de discordia entre el Consejo y el Gobierno centroderechista de Sa Carneiro han sido una polémica entre el consejero Melo Antunes y el ministro de Asuntos Exteriores, Freitas do Amaral, y el propósito del intento de retirar a los militares de la responsabilidad tradicional de organización de las conmemoraciones del «25 de abril».

El vespertino Diario de Lisboa afirmó ayer, viernes, que los miembros del Consejo de la Revolución ligados al «25 de abril» «no están dispuestos a aceptarde forma pasiva» la ofensiva desencadenada por el Gobierno contra el Consejo.

En otro orden de cosas, la promoción al puesto de general de brigada del coronel Marqués Pinto, actual director de la Academia Militar de Lisboa, podría ser afectada por la revelación, en la prensa, de su intensa colaboración con la política del anterior régimen.

Marqués Pinto es acusado de actuar como «informador» de la PIDE y de perseguir exiliados portugueses en Londres, cuando ejercía funciones de agregado militar de la embajada de Portugal en la capital británica.