Coalición Democrática retira su apoyo a UCD en el Ayuntamiento de León

La decisión del número uno de CD y portavoz de este grupo en el Ayuntamiento de León, José María Suárez, de abandonar la disciplina de voto, ha colocado a la coalición UCD-CD en una situación crítica frente a la posición de izquierdas, que controla trece de las veintisiete concejalías de la actual Corporación.

La crisis cristalizó en la ruptura del pacto UCD-CD durante el último pleno municipal, al negarse a asistir al mismo el señor Suárez y no estar garantizado el voto de otros dos concejales de CD a las propuestas del partido del Gobierno. El pleno, que tuvo lugar el pasado jueves y se prolongó hasta pasadas las once de la noche, registró también una serie de enfrentamientos personales entre los concejales socialistas y de UCD, que obligaron a este último partido a dejar sobre la mesa varias propuestas, ante la imposibilidad de ganar las votaciones. Entre los puntos del orden del día figuraba la elección de un representantes municipal en la comisión gestora de la nueva Universidad de León, para la que se había propuesto la candidatura del actual alcalde de UCD, Juan Morano Masa, que finalmente se retiró, al proponer los socialistas a uno de sus concejales, Manuel Cabezas Esteban, que resultó automáticamente elegido.Con anterioridad, tres de los cuatro concejales de CD habían decidido no acudir al pleno, según un acuerdo adoptado la víspera, por considerar que el partido centrista estaba capitalizando exclusivamente en su favor los posibles «méritos» de la gestión municipal y marginando a los concejales de CD. En esta situación, el plante se interpretaba como una advertencia contra el excesivo protagonismo de los concejales centristas, y, en particular, del alcalde, todo lo cual había provocado frecuentes roces entre ambos grupos durante las últimas semanas. El acuerdo, sin embargo, fue reconsiderado posteriormente por la totalidad de los concejales de CD, a excepción del señor Suárez, durante una nueva reunión.

A preguntas de EL PAÍS sobre el alcance y consecuencias de su decisión, José María Suárez manifestó que en el futuro mantendrá una postura «independiente» con respecto a la totalidad de los partidos representados en el Ayuntamiento, sin ajustarse a ninguna disciplina de voto, lo que implica apoyar a los grupos de izquierda cuando éstos presenten alguna propuesta o moción «razonable». El voto del señor Suárez resulta decisivo para la aprobación de cualquier tema municipal, dada la actual correlación de fuerzas (diez concejales de UCD, diez del PSOE, cuatro de CD y tres del PCE), lo que convierte a cualquier concejal «disidente» en árbitro de la situación.