El ministro Banisadr, ganador de las elecciones presidenciales iraníes
El ministro de Finanzas y uno de los candidatos del imán Jomeini, Abolhassan Banisadr, ha resultado ganador en las primeras elecciones presidenciales iraníes, celebradas ayer. La agencia Pars comunicó que había obtenido más del 80% de los votos Ayer, los médicos comunicaron que el imán padece de uni angina de pecho y esperan poderle dar el alta en doce o quince días tras advertir que el anciano líder chiita no padece de diabetes.
Jomeini votó desde el hospital donde está internado, y los «estudiantes islámicos», desde la embajada de EEUU.Pars anunció el triunfo de Banisadr, que sobrepasó con mucha diferencia a los otros candidatos, el almirante Ahmad Madani, candidato del ayatollah Chariat-Madari, rival de Jomeini, y el ministro de Enseñanza Superior, Hassan Habibi.
Hasta el momento se desconoce a quién votó Jomeini y los «estudiantes islámicos», pero, en ningún caso al almirante Madani.
En Teherán cesó la nieve y en el resto del país hizo buen tiempo. A primeras horas de la mañana abundaban las colas frente a los colegios electorales de la capital. Casi la mitad de los iraníes -los que forman parte de la población analfabeta- tuvieron que pedir ayuda para rellenar la papeleta de voto.
No hubo, prácticamente, incidentes; sólo alguna protesta porque en algún colegio se repartía propaganda electoral o se había colgado sobre la pared el retrato de alguno de los candidatos.
En el Kurdistán eran pocos los votantes. El día anterior, el líder político-religioso kurdo, Izzaddin Hosseini, había pedido la abstención, ya que el candidato mulyaijdin, al que apoyaban los kurdos, Rasud Rayavi, había sido descalificado hacía una decena de días.
En el Juzestán (región suroccidental del país) se repartieron panfletos contra el candidato almirante Madani, quien, además de serjefe de la flota, es gobernador de esa zona y dirigió la represión, meses atrás, contra la minoría árabe.
Pocas horas antes de que abrieran los colegios electorales, el candidato del Partido de la República Islámica, Sayed Hassan. Ayed, obedecía los consejos de Jomeini, que había recomendado la retirada de los aspirantes con menos posibilidades. De hecho, el partido de Ayed venía apoyando desde hace días la candidatura de Hassan Habibi.
Aún no se sabe cuándo se conocerán los resultados. En cualquier caso es de temer que no se hagan públicos antes de una semana. Si ninguno de los candidatos obtiene más de la mitad de los sufragios, se celebraría una segunda vuelta.
Poco antes de que la revolución islámica cumpla su primer año, Irán ha entrado, con más serenidad que en los referendos anteriores, en un largo proceso electoral, que concluirá a finales del próximo mes, con la elección de los diputados del Majlis (Parlamento).
Por otra parte, dos guerrilleros musulmanes del grupo Forghan, opuestos al régimen teocrático, fueron ajusticiados en la noche del pasado jueves, acusados de la muerte del ayatollah Morteza Motahari, miembro del Consejo Revolucionario, y del general Valiollah Gharani.
Los dos ejecutados se reconocieron culpables de los crímenes imputados desde su detención, a primeros del presente mes, en una redada contra el Forghan.
