Tomas Harris
El día 19 del pasado mes de noviembre, Diario 16 publicaba en lugar destacado una información facilitada por la agencia Efe, relativa al caso del espía inglés profesor Anthony Blunt. En el curso de esta información, Efe recogía, añadía y divulgaba en España acusaciones carentes de todo fundamento contra el gran anticuario, coleccionista de arte, especialista en Goya y pintor anglo-español Tomás Harris.Ya el día 24 de noviembre The Times de Londres publicaba la siguiente carta firmada por un juez, al honorable Ewen E. S. Montague: «El fantasma de¡ senador Mac Carthy estará muerto de risa al contemplar cómo este país adopta su método favorito de destruir hombres de más altura moral que la suya: "culpables por asociación". Estoy pensando en el caso de Tomas Harris, devoto de su patria, cuyo infatigable, generoso y brillante trabajo contribuyó tanto a ganar la última guerra y a salvar numerosas vidas. Nosotros, orgullosos de contarnos entre sus muchos amigos no traidores, deploramos esta difamación.»
Y en el Daily Telegraph, Michael Rubinstein, procurador del profesor Blunt, refiriéndose a la insinuación hecha en algún periódico inglés de que en 1964 el profesor Blunt se sintiera libre de declarar debido a que el hombre que él protegía no necesitaba ya su protección, escribe lo siguiente: « Si la intención de tales palabras es sugerir que la muerte de su amigo Tomas Harris, ocurrida en España en 1964 en un accidente de coche, liberó al profesor Blunt de una obligación que inhibía su voluntad de declarar, o que Tomas Harris "necesitaba protección", tales sugerencias carecen totalmente de fundamento ... »
La rabia e impotencia de familiares y amigos de Tomás Harris, no sólo en Inglaterra, sino en España y otros países, les habrá hecho lamentar que en Gran Bretaña, donde una apta ley del libelo ampara a los vivos, no existan medios legales que protejan a los muertos contra la insinuación difamatoria.
Para el día 28 de este mes, la sala de exposiciones londinense Louise Whitford Gallery anuncia la inauguración de una exposición de cuadros de Tomas Harris, ocasión que, sin duda, aprovecharán muchos de sus amigos no traidores para hacer acto de presencia en honor del artista.
Londres (Inglaterra)
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