La comisión de defensa de Malasaña va a querellarse contra Fuerza Nueva

La comisión de defensa de Malasaña está elaborando un dossier sobre las agresiones fascistas registradas en el barrio durante los últimos meses, con el objeto de presentar una querella contra Fuerza Nueva y solicitar su ilegalización.

Este dossier demostrará también, según la versión de sus promotores, que la policía no persigue a los miembros de grupos ultraderechistas cuando los vecinos presentan denuncias.La última acción ultra que ha tenido lugar en Malasaña ha sido la agresión de que fue objeto el sábado último José Fernández Daza, militante de la Liga Comunista Revolucionaria, a manos de un grupo de unas quince personas. Las últimas noticias sobre su estado indican que evoluciona favorablemente y que se encuentra ya fuera de peligro.

Esta agresión fue condenada ayer por todos los partidos políticos de izquierda y una larga serie de entidades ciudadanas. Contra esta y otras agresiones fascistas ha convocado la comisión de defensa de Malasaña una manifestación que tendrá lugar el próximo martes.

Comunistas y socialistas manifestaron durante la reunión mantenida ayer que no se sumarán a la convocatoria si el acto no está legalizado. Otros partidos de izquierda y organizaciones juveniles (PTE, MC, LCR, JCR y JGR) están dispuestos a acudir, tanto si hay autorización gubernativa como si no.

Por otra parte y en relación con el asalto de que fue objeto José Fernández Daza, un primo suyo que te acompañaba en ese momento ha manifestado que los dos paseaban a la altura de la calle Mejía Lequerica, donde se encuentra la sede de Fuerza Nueva, cuando el citado grupo de jóvenes se les acercó en actitud provocativa. Ninguno de los dos llevaba en ese momento insignias ni distintivos de partidos de izquierda, por lo que se supone que el ataque se debió a que llevaban el pelo largo y una vestimenta más o menos informal. Sin apenas mediar palabra, uno de los agresores propinó un puñetazo en la boca a Rafael Fernández, que cayó al suelo.

El y su primo consiguieron salir corriendo perseguidos por el grupo. Al llegar cerca del metro de Tribunal, el grupo perseguidor alcanzó a José Fernández Daza y le golpearon con bates de béisbol y una papelera. Parece que fue este último objeto el que sirvió para darle el golpe que le produjo hundimiento del occipital y una pequeña pérdida de masa encefálica.

Rafael Fernández pidió ayuda a seis jóvenes a quienes no conocía, para regresar todos juntos y ayudar a su primo. Cuando llegaron, parte del grupo agresor se marchó y otros se quedaron enzarzados en una discusión.