Por segundo día consecutivo, continúa el desplome del oro
El oro se desplomó ayer, por segundo día consecutivo, en los mercados mundiales, en una caída de tal calibre que podría recordar los hundimientos de los mercados bursátiles registrados en los años treinta. En Londres, mercado catalizador del oro, la onza perdió ayer más de veinte dólares, hasta cotizarse a 710, después que en la jornada anterior perdiera 133 dólares. En Nueva York, la pérdida del martes fue de 143,50 dólares.La súbita caída del oro en sólo 48 horas obedece, en términos generales, a dos factores. Por un lado, las realizaciones técnicas de beneficios después de las alzas de los días anteriores (casi trescientos dólares en una semana). Y, por el otro, las filtraciones sobre la reunión secreta, celebrada el fin de semana pasado en Kronberg (RFA), de los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales de las cinco potencias económicas occidentales, precisamente para estudiar, entre otras cosas, la subida del oro.
De esta reunión, a la que se concede una importancia inusitada, salió un acuerdo en principio para llevar una política conjunta con relación a la subida sin precedentes del precio del metal precioso. La actuación de los «cinco grandes» en este tema sería, curiosamente, no intervenir y no conceder especial importancia a lo que pasa en estos mercados.
Asimismo, Paul Volcker, presidente del Sistema Federal de la Reserva norteamericana, dejó filtrar ayer su posición al respecto, y dijo que Estados Unidos estaría considerando una importante venta de oro en el mercado «para ayudar la política antiinflacionista seguida por el Gobierno Carter».
En la reunión de los «cinco grandes» se estudió primordialmente la situación financiera internacional de cara al encuentro, programado para el día 25 de abril, del comité interino del Fondo Monetario Internacional, encargado de analizar la propuesta «cuenta sustitución» de dólares.
