Ofensiva de la jerarquía eclesiástica contra la ley del aborto en Italia

La ley aprobada por el Parlamento italiano a favor del aborto libre y gratuito o, mejor dicho, a favor de la «interrupción del embarazo», en algunos casos concretos, vuelve a ser objeto de los ataques de la jerarquía eclesiástica, que en este tema se ve plenamente apoyada por Juan Pablo II que es promotor en el ámbito de los creyentes de una batalla contra cualquier legislación de tipo abortista. En una rueda de prensa ha sido presentada una «jornada por la vida» que tendrá lugar a nivel nacional el 3 de febrero. Costanzo Micci, obispo de Fano y presidente, dentro de la Conferencia Episcopal italiana de la comisión sobre la familia, incitó a los católicos, por ahora, a «sabotear la ley», afirmando que la cosa más importante «es hacer todo lo posible para hacer la ley inoperativa, ya que ha resultado de hecho un multiplicador del aborto, más aún, un aliciente. Según los obispos italianos. esta ley a favor del aborto en Italia pudo ser aprobada porque «no existía una mayoría de católicos que sintiera el cristianismo de una forma total. Si existiera una mayoría del pueblo que sintiese como algo grave la cuestión del aborto en la elección de sus representantes, las cosas cambiarían».Han sido, quizá, estas palabras de monseñor Micci en nombre de los demás obispos las que más han irritado a la opinión pública laica, ya que han sido interpretadas como una invitación a los ciudadanos a no votar en las elecciones políticas a los candidatos que puedan ser favorables a una ley que despenalice el aborto.