El español Serviá, segundo en una prueba especial

El piloto español Salvador Serviá, de forma absolutamente sorprendente, logró clasificarse en segunda posición de la clasificación general absoluta en la prueba especial de Le Bourzet, una de las clásicas del Rallye de Montecarlo. Sólo el sueco Kulliang pudo superar el ímpetu del catalán, quien, de esta forma, ascendió hasta el décimo puesto de la clasificación general de la carrera, que sigue controlada por el alemán Rorhl. Alen, Frequelin, Warmbold, Serpaggi, Vatanen y, sobre todo, Mikkola, todos ellos por sendos accidentes, han tenido que abandonar.El primer gran conflicto de esta edición del Rallye de Montecarlo se produjo en Le Bourzet, donde este tipo de conflictos ya es tradición, debido a la complicada climatología de este lugar de los Alpes. La nevada había sido muy intensa durante las horas previas a la disputa de esta prueba especial. La carretera quedó cortada hasta quince minutos antes del paso del primer participante de la carrera. Como quiera que sobre la carretera había muchos centímetros de nieve aún sin fijar, nadie quería correr la aventura de tomar la salida de la prueba especial en primer lugar. Hubo discusiones y conflictos hasta que algunos de los pilotos del grupo de cabeza optaron por la penalización por no salir a su hora correspondiente antes que tomar la salida en tan adversas condiciones. A pesar del escándalo, los más afectados fueron el alemán Rorhl y el francés Darniches, quienes, al parecer, fueron penalizados

Por su parte, el catalán Salvador Serviá se aprovechó del desconcierto general y logró un magnífico segundo lugar absoluto frente a la plana mayor del automovilismo mundial en esta especialidad, lo que le permitió ascender hasta el décimo puesto de la general.

Entre las ausencias más notables, hay que destacar la del finlandés Mikkoia, quien no pudo evitar salirse de la carretera con su potente Porsche. Mikkola era,junto con el Lancia Stratos de Darniche, el gran favorito al triunfo final,

Con la desaparición de Mikkoia, que se une a la del finlandés Alen (Fiat), Vatanen (Ford Escord), Frequelin (Talbot), Warnibold (Toyota) y Serpaggi (Lancia Stratos), entre los más importantes, la carrera pierde algo de emoción e incertidumbre.