Un programa de ciencia-ficción bate récords de audiencia en la radio suiza
Un programa matinal de la radio suiza en lengua francesa está batiendo, desde hace algunos días, todos los récords de audiencia desde la posguerra. El tema abordado es el de la «subsistencia de la voz de los seres humanos en el espacio» después de muertos. ¿Ciencia, ficción, o simplemente ciencia-ficción?
La idea fue de Janry Varnel, autor de novelas para la radio. A mediados de la semana pasada contó a sus agentes que había dejado en funcionamiento su magnetofón en un cuarto deshabitado, estimulado para esa experiencia por algunas lecturas que sobre este tema abordan algunos libros de parapsicología. «El resultado», afirmó frente al micrófono, «es el registro de esta voz femenina, que decía que su ser carnal había muerto hacía diez años.»
La voz, contó en privado Janry Varnel, es la de una actriz suiza, «pero fue tal el número de llamadas telefónicas en las que me contaban experiencias similares, que me fui entusiasmando». Del entusiasmo pasó al arrepentimiento, y después, a pedir a los oyentes, que se multiplicaron, que se abstuvieran de las llamadas telefónicas y escribieran cartas.
Reacciones sorprendentes
La resonancia alcanzó a Bruselas, desde donde un parapsicólogo belga ofreció su experiencia para «enriquecer » el programa. Una oyente suiza escribió diciendo que ahora entiende por qué su gato experimenta extrañas reacciones cuando penetra en determinado cuarto de la casa. Otro oyente dijo en carta a Varnel que no le cabe ninguna duda de que tiene un «pacto con el diablo». Otros oyentes piden que les vendan una copia de la cassette. Las reacciones del público son sorprendentes y diversas sobre este tema, que, sin ser nuevo, al parecer es por primera vez «puesto a disposición» del público desde una estación de radio. «Comencé haciendo ficción», confiesa, con cierta aflicción, ahora Janry Varnel, « pero el público, con su interés y con sus propias experiencias, me ha introducido en la realidad.» Y concluye: «El hecho de no ser yo periodista, lo que me obligaría a decir la verdad, me permite seguir adelante; pero ¿hasta cuándo?»Varnel se propone contar pronto toda la verdad a los miles de auditores sobre el origen de la voz grabada por su magnetofón; pero tiene temor de que a estas alturas no le crean «la estricta verdad» y continúen las llamadas telefónicas y cartas, en las que se barajan teorías sobre las «vibraciones de las partículas», la «capacidad de retención de la antimateria» y otras.
«He llegado a pensar que la gente tiene necesidad de que esto sea así», dice Janry Varnel.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.