Los "grapo" de Zamora encontraron facilidades para su fuga
Las circunstancias que hicieron posible la fuga de los cinco dirigentes de los Grupos Revolucioarios Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO) evadidos el pasado día 17 de diciembre de la cárcel de Zamora ha puesto nuevamente en tela de juicio la situación de las cárceles españolas. Los extraordinarios hechos revelados en una serie de informes realizados por los funcionarios de este penal conducen a pensar que no se aplicaron todos los medios necesarios para evitar la fuga.Hoy, veintisiete días después de la evasión, permanece abierta una investigación judicial para esclarecer los hechos, a cuyo frente ha sido nombrado el actual inspector general de Instituciones Penitenciarias, Emilio Tavera. Mientras tanto, todas las interrogantes surgidas a raíz del hecho continúan sin aclararse; los cinco dirigentes terroristas siguen en libertad, y los restantes grapo que quedaron en Zamora han sido trasladados a la cárcel de máxima seguridad de Herrera de la Mancha, en Ciudad Real, y a la de El Puerto de Santa María, en Cádiz
Páginas 16 y 17
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