Tenso careo judicial entre los funcionarios de Herrera de la Mancha

Nueve funcionarios acusados de presuntos malos tratos a los presos de Herrera de la Mancha, que figuran entre los querellados por 36 abogados madrileños, fueron sometidos a un careo con tres compañeros suyos, funcionarios igualmente de esta prisión, que actuaban como declarantes de «haber presenciado cómo los nueve citados maltrataban a los presos». Este careo fue dispuesto por el juez instructor del caso, señor Hijas, en la mañana del viernes, ante el Juzgado de Primera Instancia de Manzanares.Según han informado a EL PAIS los tres funcionarios declarantes, José Antonio Alvarez Tutor, Miguel Angel Puga Velasco y Carlos García Villarroel, el careo fue de una «tensión extrema». Las dos partes implicadas se mostraron firmes hasta el final en sus aseveraciones: unos negando los malos tratos y los otros afirmando que los presenciaron. Esta acción judicial duró desde las 10.30 de la mañana del viernes hasta la 1.30 del mediodía. A la salida del juzgado, las citadas fuentes aseguraron que fueron objeto de diversos insultos por parte de algunos de los funcionarios querellados.

Uno de los declarantes, Miguel Angel Puga Velasco, que precisamente estaba el viernes de servicio en la prisión de Herrera, fue objeto de graves insultos por algunos compañeros, hasta el punto de que Miguel Angel Puga amó por teléfono al juez Hijas para pedirle protección. Este le contestó diciendo que se calmara y le aseguró que hablaría con el director del centro, Santiago Martínez Motos. A las ocho de la tarde, hora en que finalizaba su servicio, Miguel Angel Velasco se encontró con que le aguardaba fuera del recinto uno de los querellados, el jefe de servicios Juan Antonio M. Barroso. Al parecer, éste profirió insultos y amenazas contra el funcionario Puga, y éste tuvo que ser escoltado por la Guardia Civil hasta su domicilio.

Las citadas fuentes añaden por último que Miguel Angel Puga estaba cumpliendo sus últimos días de trabajo en Herrera de la Mancha, en espera de cambio de destino al penal de Las Palmas.