El Gobierno sueco, preocupado por la creciente violencia en las escuelas

El problema de la violencia en las escuelas de Suecia preocupa seriamente al Gobierno, que ha decidido tomar cartas en el asunto con un plan de urgencia que, apenas conocido, ha desatado fuertes polémicas. La decisión gubernamental fue anunciada en conferencia de prensa por la ministra de Escuelas, Britt Mogaard, del Partido Conservador, tras una reunión con sus colegas de Justicia, Haakan Winberg, también conservador, y la centrista Karin Söder, ahora en la cartera de Asuntos Sociales.

En principio, los ministros anunciaron la creación de un comité nacional que de inmediato deberá abocarse a investigar las causas de la creciente violencia en los establecimientos escolares suecos, que, en sus distintos niveles, comprenden una población de entre siete y dieciséis años. Una vez reunidos los elementos necesarios, la comisión deberá proponer las soluciones que considere posibles.Sin embargo, la inclusión de la policía dentro de la citada comisión, que integran además representantes de docentes, estudiantes y delegados ministeriales, ha provocado los primeros rechazos, provenientes principalmente del sector estudiantil.

Portavoces de las dos mayores organizaciones del alumnado declararon estar de acuerdo en encarar soluciones a este problema, pero discrepan con los métodos utilizados. Acusan, al Gobierno, concretamente, en la persona del ministro de Escuelas, de crear una opinión favorable para introducir la policía en los centros de enseñanza aprovechando una situación real.

Los observadores políticos prevén que tras los estudiantes, se unirán otras voces y el asunto llegará a los partidos políticos, donde algunos dirigentes ven con cierta inquietud el peso creciente de las propuestas conservadoras.

Hasta ahora, el tema no había trascendido de su marco específico y quizá el de algún sociólogo preocupado por ese y otros síntomas inquietantes de la sociedad sueca pero la trágica muerte de un joven profesor en la ciudad de Gotemburgo, apuñalado por un alumno de quince años, hace un mes, fue el detonante para una toma de conciencia.

Algunas opiniones señalan que el plan de urgencia que propone la ministra conservadora elude la búsqueda de las causas profundas.