El Rey reafirmó la idea de España y las metas de la Constitución

El mensaje de Navidad dirigido por don Juan Carlos a los españoles a través de la radio y la televisión en la noche del 24 de diciembre significó una llamada de atención hacia «un proyecto de vida en común que se llama España» y una apelación a la necesidad de conseguir, «en la justicia, la libertad y la seguridad», los elevados fines que se propone la Constitución, a punto de cumplir su primer año de vigencia.El Rey, que estuvo acompañado durante su salutación a los españoles por la Reina, el príncipe y las infantas, pidió que se abandone «la obsesión del pasado próximo para atribuirle todos los males o todos los bienes», y exhortó a mantener las metas importantes que se incluyen en el preámbulo de la Constitución, entre ellas, la de garantizar la convivencia democrática conforme a un orden económico y social justo.

Don Juan Carlos advirtió del mayor peligro que nos acecha («la rutina, el lento y paulatino desmoronamiento, la erosión implacable del desánimo y del desencanto») y exhortó a los españoles a mirar hacia horizontes lejanos, evitando tanto el triunfalismo como el pesimismo o la recreación «en la faceta catastrófica de todos los temas».

El Monarca pidió que se depongan los egoísmos individuales, «para conseguir los lógicos y naturales beneficios a través de lo que pudiéramos llamar egoísmo colectivo del bien común». En el centro de ese bien común, don Juan Carlos situó el compromiso patriótico en pro de un humanismo español razonado, que evite a los españoles de las nuevas generaciones tener que optar por el machadiano «entre una España que muere y otra España que bosteza». «Pongamos nuestra razón y nuestro corazón de españoles», propuso el Rey, «en la razón y en el corazón de la historia y no nos neguemos al honor y a la oportunidad de construir, de una vez para siempre, la patria que todos hemos soñado alguna vez.»

Página 11

Editorial en

página 8