Inminente dimisión de José Luis Albiñana

El hasta ahora presidente del Consejo del País Valenciano, José Luis Albiñana, acata la decisión de su partido de retirarse del órgano de gobierno preautonómico y anunciará su dimisión en la conferencia de prensa que tiene convocada para mañana en Valencia, según ha sabido EL PAÍS de fuentes socialistas de máxima solvencia. Esta decisión ha sido adoptada después de las entrevistas que el señor Albiñana y otros diputados valencianos del PSOE han mantenido con Felipe González, Alfonso Guerra y otros dirigentes del partido. Sin embargo, los socialistas entienden que la dimisión no será efectiva en tanto no sea aceptada por la Asamblea de Parlamentarios.

Al parecer, el señor Albiñana no ha ocultado su disgusto ante la decisión adoptada por la ejecutiva del PSOE del País Valenciano, que ha calificado de «imprudente» por el momento elegido, pero se muestra dispuesto a acatar la orden de abandonar el Consejo. Aunque oficialmente niega la existencia de tensiones entre el presidente dimisionario y su partido, los hechos vienen a demostrar que la operación de retirarse del Consejo lleva implícita la anulación de la figura de José Luis Albiñarta al frente del Gobierno preautonómico.Respecto a las alternativas que el PSOE esté barajando para sustituirle, el diputado socialista por Castellón Antonio Sotillos, que fue el primero en pedir hace meses el abandono de la presidencia por su titular actual, indicó ayer que «no hay nada previsto, ya que estamos a la espera de que UCD diga qué quiere hacer con este organismo». El señor Sotillos negó, por otra parte, que hubiera diferencias entre los socialistas valencianos por esta cuestión.

Un portavoz de presidencia confirmó al corresponsal de EL PAÍS en Valencia, Jaime Millás, que José Luis Albiñana continuaba ostentando su cargo, al igual que los consejeros socialistas, en tanto no se cubran los trámites legales para proceder a la nueva elección, tras la convocatoria de todos los parlamentarios valencianos. «Mientras no se convoque al Plenario de Parlamentarios y a las diputaciones, el reglamento está claro. No hay ninguna duda a nivel legal de que José Luis Albiñana continúa siendo el presidente, aunque ya ha expresado reiteradamente que su cargo está a disposición del pueblo valenciano, del socialismo y de la autonomía».

Durante la jornada de ayer despachó con normalidad los asuntos de su competencia, mientras fijaba para su agenda de hoy sendas entrevistas con los consejeros comunistas y socialistas.

Un miembro de la ejecutiva del PSOE se personó ayer en la sede de la presidencia, en ausencia de José Luis Albiñana, para hacer efectivo el acuerdo de retirarse del ente preautonómico, actuación que fue obstaculizada por los propios funcionarios, que se reafirmaron en permanecer en su trabajo. Esta intervención ha sido posteriormente desmentida por un miembro de la ejecutiva socialista, quien aseguró que «la maquinaria burocrática de la presidencia debe permanecer mientras no se cubra con otro equipo», y añadió: «Una cuestión es la presidencia, y otra distinta el presidente, que como los restantes consejeros, en tanto que cargos políticos del partido, ya no están en el Consejo. »

Mientras se resuelve este litigio para hacer efectiva. la decisión socialista, UCD ha aplazado la puesta en funcionamiento de la sustitución del presidente para principios de la próxima semana. «Entendemos que los socialistas, al retirarse, abandonan sus funciones, pero vamos a esperar unos días para aumentar la conflictividad», señaló un portavoz centrista.

Según estas fuentes jurídicamente no tiene fundamento la tesis defendida por José Luis Albiñana para permanecer en el cargo, «a menos que pueda ponerse en rebeldía con las decisiones de su partido. El Consejo no es la ejecutiva del Partido Socialista, y, por tanto, no se puede paralizar la resolución de nuevos expedientes y ejercicio de las transferencias, porque quien sufre al final es el administrado».

La sustitución en la presidencia, en opinión de UCD, viene marcada por el reglamento interno del ente preautonómico, en caso de abandono, que establece como sustituto al consejero de Economía y Hacienda, en este caso Enrique Monsonís, diputado por Castellón y portavoz, a su vez, del grupo centrista en el Consejo.