La URSS brinda su apoyo moral a Irán

La Unión Soviética brindó ayer su apoyo moral a las autoridades islámicas iraníes en un importante articulo, publicado en primera página del órgano del PC soviético Pravda, firmado por Alexei Petrov, seudónimo del Comité Central.

En lo que constituye, de hecho., la primera reacción estructurada del Kremlin a la crisis iraní, Pravda, si bien admite que la toma de rehenes en la embajada norteamericana «no corresponde» a las convenciones internacionales, excusa la ocupación de la sede diplomática por considerar que las actividades de EEUU en Irán «tampoco han seguido siempre las normas de la ley y la moral».En un tono inusitadamente duro, Pravda, tras acusar a Washington de querer «agravar la crisis y hacerla degenerar en el más grave conflicto internacional desde la posguerra», cita a Leónidas Brejnev para recordar que la URSS está «en contra de toda injerencia en los asuntos internos de Irán bajo cualquier forma y pretexto».

El periódico, que aporta numerosos indicios de los preparativos militares norteamericanos, se abstiene, sin embargo, de formular la menor promesa de apoyo militar a Irán y la menor advertencia concreta a EEUU.

El artículo del principal órgano informativo soviético confirma las declaraciones efectuadas la semana pasada por el embajador de Teherán en Moscú. al término de una entrevista con el ministro de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko. en el sentido de que la URSS respaldaba moralmente a Irán.

Su publicación, que obedece, en opinión de los observadores, a la necesidad de compensar en el terreno propagandístico los efectos del voto emitido en el Consejo de Seguridad de la ONU a favor de la liberación de los rehenes, escandalizará a la opinión pública norteamericana y puede comprometer seriamente la ratificación del acuerdo SALT II, aseguran los círculos estadounidenses de la capital soviética.

Coincidiendo con la publicación de este artículo, la agencia de prensa china Nueva China acusó ayer a la URSS de «incrementar la carga explosiva» de las relaciones americano-iraníes y de esforzarse «en convencer al ayatollah Jomeini de retener a los rehenes el tiempo suficiente para obligar al presidente Carter a reaccionar militarmente».

Por otra parte, la Unión Soviética pidió ayer a los países exportadores de petróleo que no depositen su dinero en bancos norteamericanos, que son «inseguros y vulnerables».

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