Los presidentes ucedistas de diputaciones no acudieron a la reunión convocada en Madrid

Carlos Revilla, socialista, presidente de la Diputación Provincial de Madrid, calificó ayer muy duramente la inasistencia de los presidentes ucedistas de diputaciones a la reunión convocada el domingo en Madrid. Los presidentes ucedistas hicieron caso omiso de la invitación y se reunieron el mismo día, en Segovia, con el señor Abril Martorell, el ministro de Administración Territorial, Antonio Fontán, y el secretario general del partido, Rafael Arias Salgado.

Según Carlos Revilla, la carta de invitación para la reunión convocada en Madrid se envió a todos los presidentes de diputación el 10 de noviembre, y él mismo habló telefónicamente con el presidente de la Generalidad y de la Diputación de Barcelona, señor Tarradellas, y con el señor Fontán. «Sin embargo, UCD prefirió montar apresuradamente su propia reunión, que fue exclusivamente de partido, puesto que ellos no avisaron a las diputaciones dirigidas por los socialistas o por otros partidos. La actitud de UCD es una falta de ética política y demuestra que no sabe ser oposición ni mayoría. Es triste comprobar», continuó el señor Revilla, «cómo los presidentes de diputación del partido del Gobierno, que no se han reunido en siete meses, se movilizan ante la convocatoria de la Diputación de Madrid, que sólo pretendía poner al servicio de todos la infraestructura de esta capital, su equidistancia y su vinculación con la mancomunidad de diputaciones.»El señor Abril Martorell anunció en la reunión de Segovia el propósito del Gobierno de aplicar una política de austeridad en el montante del gasto público de la Administración local, al tiempo que anunciaba la buena voluntad del Gobierno en cuanto a la transferencia de responsabilidades y la dotación de medios económicos a las diputaciones. Las conclusiones de la reunión apuntaron a la potenciación de dichos organismos, su asunción de competencias en, materias de bienestar social y su compatibilidad con las comunidades autónomas.

El vicepresidente segundo hizo hincapié en que el Gobierno no tiene dinero y que considera excesivo que los 100.000 millones a que asciende la deuda municipal se asuman directamente por el Estado y, por tanto, por los 36 millones de ciudadanos españoles.

En la reunión de Segovia se trataron también diversos temas relacionados con las perspectivas de las diputaciones en el marco de la política autonómica y la estrategia a seguir por UCD en dichos organismos, tanto en los que son mayoría como en los que constituyen la oposición.

Simultáneamente, la reunión de Madrid no pudo llegar a tomar acuerdos en firme, por el escaso número de los asistentes. Sólo se tomó la decisión de pedir al secretario general de la mancomunidad que convoque una sesión constitutiva de la misma en la que se elijan los nuevos cargos de presidente y secretario. Una nueva inasistencia de los ucedistas no sería obstáculo para la legalidad del pleno, ya que en segunda convocatoria se estima válido, sea cual fuere el número de los asistentes. En cualquier caso, los presidentes ucedistas serían mayoría, ya que UCD cuenta con la presidencia de 36 diputaciones (incluidos los cabildos insulares), por quince dominadas por los socialistas o partidos o agrupaciones de carácter nacionalista.

A Madrid acudieron solamente los representantes de Cádiz, Jaén, Málaga, Murcia, Sevilla, Tarragona, Valencia y Guipúzcoa (quien traía también la representación de Alava y Vizcaya), además del de la capital del Estado y el vicepresidente de la de Barcelona (el presidente es Josep Tarradellas). Además de pedir la constitución de la mancomunidad, se trató la necesidad de conseguir un crédito de 6.000 millones de pesetas, entre otros temas.