París no es el camino para ingresar en la CEE

«En Madrid se piensa que París no es el camino de la entrada de España en la Comunidad Económica Europea (CEE), sino que es una etapa», estimó ayer, en París, una fuente cercana al Gobierno español. que añadió sobre la misma cuestión: «Cualquier intento de presionar con otro planteamiento sería equivocado y desnaturalizaría el problema.» La misma fuente afirmó que el objetivo central de Adolfo Suárez en París consiste en lo siguiente: «Abordar en un clima de cordialidad los temas bilaterales.» Y como dato clave para colorear el pulso Madrid-París, que va a dirimirse en esta segunda capital, reveló un incidente significativo, quizá, de la preparación del viaje, concluido hace dos meses. Los franceses deseaban que el señor Suárez se entrevistara, en primer lugar, con su homólogo francés, Raymond Barre, que le invitaba oficialmente. Los españoles, por el contrario, parece ser que exigieron que el presidente del Gobierno español, de entrada, abordara la cumbre franco-española con el presidente de la República, Valery Giscard d'Estaing, como así sucederá. Lo ya enunciado confirmaría que, en la mentalidad del Gobierno de Madrid, «la España de la Monarquía y de la democracia no aceptaría ser recibida por la puerta pequeña en ningún sitio».Por otra parte, las opiniones emitidas por la fuente precitada confirman también que París no analiza de manera exactamente igual, precisamente, las conversaciones de París o algunos de los problemas a tratar: según las fuentes aludidas, Francia se esforzaría en sucursalizar la política extranjera española y ello, naturalmente, pesará a la hora (le abordar los problemas internacionales. A propósito del retraso del viaje del señor Suárez, que llegó a enojar al señor Giscard d'Estaing, hasta el punto de «sermonear» al presidente del Gobierno español en unas declaraciones públicas, por el lado español se puntualiza: «No ha habido retraso, sino circunstancias que han retrasado un viaje.»

Los responsables españoles, escaldados por un pasado en el que España ejercía de aliado minusválido, a causa esencialmente de la irrepresentatividad de la dictadura, «están decididos a que las prioridades de la política española se definan en Madrid, sin aceptar ningún tipo de satelización». El tema vasco, muy particularmente, podría dar lugar a fricciones serias en París, si la delegación española mantiene la tesis que resume el principio siguiente: « El terrorismo de ETA se mantiene porque tiene una cobertura en Francia.»

Fuentes del Elíseo aseguraron que «la mejor voluntad francesa» presidiría este intercambio hispano-francés, que, por ambas partes, se considera «cuasi histórico».