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No hay dudas, sobre la autenticidad de la carta de Javier Rupérez

La policía está estudiando actualmente copias de la carta autógrafa y las fotografías de Javier Rupérez que fueron enviadas al semanario Interviú. Funcionarios de policía han examinado, al parecer, los originales, pero fuentes autorizadas indicaron a EL PAÍS que los servicios de seguridad del Estado únicamente tienen en su poder una fotocopia de la carta, mientras el original permanece en manos de la revista. No parecen existir dudas sobre la autenticidad del mensaje.

La carta y las fotografías fueron examinadas ayer por la esposa del secuestrado. El hermano del diputado manifestó que consideran que la carta es auténtica, ya que está escrita con la letra de Javier Rupérez y usando las expresiones habituales en él. La familia tiene intención de contestar a la misiva en plazo breve. Todas las fuentes coinciden en señalar que se trata de un mensaje estrictamente familiar, y no tiene contenidos de otro tipo.Por otra parte, la Dirección de Seguridad del Estado (DSE) salió ayer de su habitual silencio para puntualizar, ante las informaciones sobre las investigaciones atribuidas a fuentes policiales autorizadas, que no pueden atribuirse a ningún organismo responsable del Ministerio del Interior tales noticias.

Agrega la DSE que la propia naturaleza de la acción policial que se realiza no permite la publicación de comunicaciones o notas sobre las investigaciones, aunque, compartiendo el deseo de mantener al país debidamente informado sobre el asunto, prestará a ello toda su colaboración cuando las noticias estén perfectamente confirmadas y no puedan entorpecer las actuaciones en curso ni constituir riesgo.

También la dirección de Interviú explicó ayer que la revista tuvo acceso a la carta y las fotografías de Javier Rupérez por medio de uno de sus redactores, Javier Vinader, a quien llamó la organización ETA.

El portavoz de Interviú añadió que el mensaje y las fotografías fueron inmediatamente conocidos por Ignacio Rupérez. De esta forma, la revista quiere salir al paso de la actitud de algunos medios informativos que, según este portavoz, «han dado a entender que Interviú tuvo reticencias en dar a conocer la carta a los familiares».

Tras una intensa jornada de entrevistas con personalidades y partidos políticos del País Vasco, los representantes del comité pro liberación de Rupérez, que se ha trasladado a Bilbao, considera ban ayer que existen «fórmulas o gestos», por parte del Gobierno y del CGV, que abrirían una vía para conseguir la libertad del secuestrado sin necesidad de que se produzca la negociación formal de las condiciones exigidas po ETA (p-m), informa nuestro co rresponsal, Javier Angulo.

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A esta conclusión han llegado los cinco representantes del comité tras entrevistarse, entre otras personas y partidos, con Carlos Garaikoetxea, Euskadiko Ezkerra y familiares de presos vascos. Insiste, sin embargo, esta representación del comité en que estos «gestos o fórmulas», a que podrían comprometerse el Gobierno o el CGV, exigen una liberación previa del secuestrado. «No se trataría de pagar un precio por la liberación de Rupérez, que debe concederse sin condiciones», declaró uno de sus miembros a EL PAÍS», sino de que se lleven a cabo pprque son de justicia.»

Entre las posibles fórmulas de compromiso -sin llegar a la negociación concreta- que se les han sugerido a lo largo de las entrevistas mantenidas, y que la representación del comité «transmitirá alos más altos niveles del Gobierno» (se cree que el encargado de esta gestión personal será el señor Ruiz-Giménez), destacaría el inicio de las investigaciones en torno a posibles torturas, que podría llevar a cabo una comisión de nueva creación en el marco del Parlamento o con intervención exclusiva de parlamentarios vascos.

Otro posible «gesto» que el comité pro Rupérez considera factible sería la búsqueda de una fórmula de atenuación de la situación de los presos enfermos que no estén implicados en delitos de sangre, y la revisión de los sumarios de los presos conjuicios pendientes.

Refiriéndose a la situación de los presos vascos enfermos, por los que pide ETA (p-m) la libertad de uno de los miembros del comité Rupérez, deciaró públicamente ayer: «Nos consta que una vez más el Gobierno ha mentido. Esos presos vascos siguen enfermos y pese a lo dicho por el Gobierno no han sido analizados médicamente».

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