Acuerdo interárabe de cooperación económica

Los catorce jefes de Estado o de Gobierno y los siete otros jefes de delegación, presentes en la décima cumbre árabe de Túnez, lograron ayer establecer un consenso relativo a los temas de la cooperación interárabe en materia económica, aprobando la proposición iraquí de establecer un fondo especial de cinco millones de dólares. Las dificultades con que tropiezan los participantes para llegar a un acuerdo sobre la cuestión libanesa, y la presencia, en ese país, de la resistencia palestina constituyen el punto más delicado de la conferencia.Los ministros de Asuntos Exteriores árabes tuvieron necesidad de reunirse en sesión extraordinaria, por la mañana, para ultimar los términos del primer documento a ser aprobado, relativo a la cooperación económica. Tras múltiples transacciones, los ministros definieron lo que. un portavoz calificó como «medidas prácticas para la cooperación árabe, tendente a imprimir más eficacia a las causas sagradas del mundo árabe».

Al parecer, las dificultades con que siguen tropezando los participantes, sobre el tema de Líbano, a la hora de establecer un consenso, radican en la elaboración de las «modalidades prácticas», que deben determinar la «organización de la coexistencia» entre libios, sirios y palestinos. La parte libanesa se opone a toda idea de permitir a los palestinos aumentar el nivel de su presencia militar en el sur del país, pero la mayoría de los participante son partidarios de establecer una coordinación militar árabe para reforzar el potencial militar de los países de la «línea del Frente» y de la propia resistencia palestina.

Algunos delegados consideran que si, bajo presión de los «moderados» y la «reacción árabe», la cumbre recomendara una neutralización de las actividades de la resistencia palestina en el sur de Líbano, eso sería aprovechado por Israel para forzar la participación del país, a través de la fracción maronita.

La dificultad consiste en determinar la « compatibilidad » entre preservar la unidad territorial libanesa y la soberanía de este país y no limitar las actividades, de los palestinos. La cumbre trataba, a la hora de transmitir esta crónica, de establecer una fórmula de compromiso susceptible de ser aceptada por todos.