Juicio contra cinco dirigentes de la izquierda extraparlamentaria

Seis años de prisión pide el fiscal para cada uno de los cinco responsables de un trabajo publicado en diciembre de 1977 por la revista Saida, ya desaparecida, bajo el título ¡Viva la República! El procesamiento se produce por presunto delito de injurias al jefe del Estado. Los encausados son dirigentes del Movimiento Comunista (MC), Liga Comunista Revolucionaria (LCR) y Partido Comunista de los Trabajadores (PCT), todos ellos de la izquierda extraparlamentaria.La vista del juicio se celebrará en la mañana de hoy, ante la sala sexta de la Audiencia Provincial de Madrid. Como abogados de los procesados actuarán Pablo Castellano, José María Mohedano, Francisca Sauquillo y otros.

Eugenio del Río, secretario general del MC; Andoni Hernández Arana, del comité federal del mismo partido; Miguel Romero, del buró político de la LCR, y Carlos Tuya, del comité central del PCT, asumieron colectivamente la responsabilidad de lo publicado. Al ser procesados se negaron a pagar la fianza de 50.000 pesetas establecida por el juez, por lo que ingresaron en prisión. Posteriormente fueron puestos en libertad provisional, en febrero de 1978. También está procesado el periodista Miguel Bayón, que fue director de Saida.

Delito de opinión política

Los encausados han manifestado que el hecho de que se enjuicie un trabajo periodístico que expresaba un punto de vista republicano, contrario a la actual Monarquía, razonando tal posición, es una persecución de opiniones políticas, según estima una nota de la oficina de prensa del MCPor otra parte, el director del periódico Servir al Pueblo, órgano del MC y la abogada y escritora Eva Forest, han sido citados a declarar por el Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid, a resultas de la querella presentada por el ministerio fiscal contra ellos, por la publicación en el citado diario de un trabajo de la señora Forest, en el que se recogían testimonios de personas que afirmaban haber sido sometidas a torturas por miembros de las fuerzas de seguridad del Estado en el País Vasco.

Los testimonios iban acompañados de reflexiones de la autora y un editorial sobre el tema del propio periódico. El informe fue reproducido después en la revista El Viejo Topo.