Las relaciones comerciales España-URSS serán revisadas durante la visita de Gromiko a Madrid

La Unión Soviética mantiene una posición reticente ante la entrada de España en la Comunidad Económica Europea. No hace muchos días, un comentarista oficial se pronunciaba en contra del ingreso de España en el Mercado Común y en la OTAN. La visita que el próximo lunes inicia el ministro de Asuntos Exteriores soviético, Andrei Gromiko, a Madrid será una ócasión interesante para conocer cómo negocian ambos países estos asuntos.A nivel oficial, los representantes del Ministerio soviético de Coimercio no son claros a la hora de, responder a nuestras preguntas concretas. El viceministro del Comercio Exterior, A. N. Manshulov, respondió a EL PAÍS con cierta ambigüedad: «El ingreso de España en el Mercado Común», nos dijo, «es un asunto de su país. Naturalmente existe un peligro determinado, pues cada Gobierno, cuando ingresa, quiere tener ventajas. La URSS está contra los bloques cerrados y a favor de los bloques abiertos. La Comunidad Económica Europea es una institución cerrada y 91 CAME (antiguo COMECON) es abierto, y el tiempo demostrará quién va a ganar y quién va a perder. La primera ministra británica, Margaret Thatcher, ya se ha lamentado y ha hablado recientemente, con amargura, sobre los problemas que tienen con el Mercado Común.»

El petróleo es también motivó de preocupación internacional y, según se ha difundido, la Unión Soviética está dispuesta a recortar las exportaciones en el próximo año. Preguntamos también al viceministro soviético si esa reducción afectará a España: «La URSS no tiene aún una política decidida sobre si bajará o no la exportación de petróleo. Puedo asegurarle que por ahora no hay ningún interés en reducir las exportaciones con España. De todas formas, lo que pase el año que viene depende de cómo se encuentren las relaciones entre los dos países, y depende también de las, negociaciones que realicen las organizaciones interesadas en esta operación. Lo que pase con el petróleo soviético en el futuro es un asunto de nuestro país, que decidirá nuestro Gobierno, dentro del rnarco, de su política interior. Por ahora no hay cambios dramáticos en esta esfera. Pensamos seguir exportando y el tiempo demostrará lo que vaya a pasar.»

Manshulov se muestra optimista en cuanto a las, relaciones generales económicas entre España y la URSS. «Nuestros intercambios se desarrollan muy bien», nos dice. «Contamos con incrementar este desarrollo en el próximo año y que nuestras relaciones mantengan un alto nivel. Piense que desde 1972 el comercio entre ambos países se ha aumentado en quince veces. Sin duda existen buenas perspectivas. »

Aumento en 1979

Los intercambios comerciales hispano-soviéticós han tenido un aumento considerable en el primer semestre de 1979, en relación con los efectuados en el mismo período del año anterior. Se mantienen el aumento en las exportaciones españolas de los productos siderúrgícos, también se ha conseguido aumentar el número de toneladas de petróleo que la URSS ha vendido a España, y nuestro país vendió en los seis primeros meses productos agrícolas por valor de veintitrés millones de dólares.

En el último año se celebraron varias exposiciones españolas en Moscú. La exposición industrial ha sido calificada de positiva en orden general y comercialmente hubo diversas transacciones en el campo de la electrónica. Gran interés tuvo la participación de España en la Feria Internacional Hogar y Moda, si bien no se materializó en importantes contratos, debido a los altos precios que mantuvieron los expositores de nuestro país. Según las estadísticas últimas, referidas al primer semestre de 1979, las compras a España han supuesto 119 millones de dólares, frente a 72 millones en el mismo período del año anterior. Las ventas fueron de 85 millones de dólares en 1979, contra setenta millones en 1978.

El aumento del comercio bilateral se considera importante también a nivel oficial español. El agregado comercial en Moscú, Jorge Aloriso, lo interpreta de forma optimista. «Representa un aspecto satisfactorio, con gran dinamismo de las compras a España y un sostenimiento de las ventas. Se mantiene, pues, la tónica de crecimiento comparable con la evolución del comercio exterior español en general. Dentro de las cifras modestas en que aún nos desenvolvemos, hay que apreciar que es éste el movimiento más dinámico que mantiene la URSS dentro de los países occidentales. »

Por su parte, representantes comerciales españoles con experiencia de varios años en este mercado anuncian que el segundo semestre va a dar un balance prácticamente nulo en cuanto a operaciones comerciales entre ambos países, y mantienen su impresión negativa, salvo que por parte de la Unión Soviética, donde, sin duda, juegan también los motivos políticos, se decidan a ampliar estas relaciones.