_
_
_
_
_
CASTILLA-LEÓN

CCOO también sostiene que hubo explosión de grisú en el pozo "María"

El accidente ocurrido hace un mes en el pozo María, de la empresa Minero Siderúrgica, de Ponferrada, en el que perdieron la vida diez mineros, se debió a una explosión de grisú, según un informe, de más de veinte páginas, elaborado por técnicos de CCOO, en el que se apunta la posibilidad de que tanto la empresa como el Ministerio de Industria -este último como organismo encargado de controlar el cumplimiento de la normativa sobre seguridad en las minas- hayan incumplido sistemáticamente la actual legislación sobre policía minera.

En contra de las versiones oficiales dadas hasta ahora sobre los hechos, todas las cuales niegan que el accidente se hubiera debido a una explosión de grisú, el informe de CCOO viene a confirmar las tesis expuestas hace dos semanas por los técnicos de UGT y por el comité de seguridad del pozo, señalando que, «sin lugar a dudas, todos los hechos evidencian la existencia de una explosión de grisú» en la capa siniestrada, la número trece, «que produce grisú en proporciones elevadas, como lo prueban los controles realizados durante la visita al lugar del accidente».De acuerdo con el informe de CCOO, la explosión no fue de grandes proporciones, aunque pudo producir daños muchos más graves, de haber ocurrido en «una atmósfera en movimiento y uniformemente explosiva»; señalan que fue la propia falta de ventilación dé la galería, al concentrar el grisú en determinados tramos y fundamentalmente en el techo la que limitó el alcance de la explosión.

Igualmente se confirman las suposiciones, anteriormente dadas a conocer por las centrales sindicales y por los trabajadores que formaron parte de los equipos de rescate, en el sentido de que la explosión se inició en una locomotora de las utilizadas en el arrastre de las vagonetas, inapropiada para este tipo de explotaciones.

El informe denuncia la negativa de la empresa a mostrar los libros reglamentarios sobre ventilación y visitas de la Jefatura de Minas; no permitió tampoco revisar la propia locomotora eléctrica antes citada -que ha sido retirada del lugar del accidente-, así como otra documentación solicitada por las centrales sindicales. Igualmente se indica que las centrales no han podido acceder a los informes del médico forense, lo que «hubiera significado conocer no solamente el estado de los cadáveres, sino también las causas exactas del fallecimiento de cada uno de ellos».

Sobre este último punto los técnicos de CCOO señalan que a través de una encuesta practicada entre los trabajadores que formaron parte de los equipos de rescate puede asegurarse que cinco de los diez cadáveres presentaban claros signos de quemaduras, si bien esto no parece haber sido la causa inmediata de su fallecimiento, que se achaca a «las enormes presiones originadas como consecuencia de la onda expansiva».

Hay que señalar también que ayer quedó concluído el informe elaborado sobre el mismo accidente por la sección de minas del Ministerio de Industria, en el que han participado técnicos de la delegación de León y de la sede central del Ministerio, en Madrid. El informe oficial no será dado a conocer, al menos en su totalidad, por considerarse que su publicación seria contraria a los trámites judiciales y administrativos que se han iniciado tras el accidente.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

EL PAIS ha podido saber, sin embargo, de fuentes directamente relacionadas con la Delegación Provincial de Industria, que en el mismo se descarta que la causa del. accidente haya sido una explosión de grisú, por considerar que ésta hubiera tenido efectos mucho más graves que los que se registraron en el pozo María.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_