El Gobierno israelí decide expulsar al alcalde de Nablus
La decisión de la Comisión Interministerial de Defensa de expulsar de los territorios árabes ocupados por Israel al alcalde de Nablus, Bassam Chakaa, en contra de la opinión del propio ministro de Defensa, Ezer Weizman, causó gran sorpresa tanto en Israel como en los territorios ocupados.
La decisión sólo podrá ser efectiva tras su aprobación por el Tribunal Supremo, que -a petición de la esposa de Chakaa- tiene que pronunciarse sobre el asunto.Anteayer la actitud israelí parecía «flexibilizarse» y los cuatro alcaldes palestinos que aún no habían dimitido se entrevistaron con Weizman. Al término de su entrevista con el ministro de Defensa se declararon optimistas.
Weizman, consciente aparentemente de que las palabras de Chakaa habían sido deliberadamente sacadas de su contexto y falsificadas, se mostró favorable a una propuesta de los alcaldes que preveía una intervención televisada del primer edil de Nablus, intervención que Bassam Chakaa hubiese aprovechado para condenar la muerte de mujeres y niños inocentes, víctimas de atentados terroristas.
La Comisión Interministerial de Defensa no brindó esta oportunidad al alcalde de la más importante ciudad de Palestina. A pesar de las advertencias del ministro de Defensa sobre las consecuencias negativas de una expulsión en los territorios ocupados y en el extranjero, empezando por Egipto, los demás ministros, y sobre todo el premier Begin, opinaron que el Gobierno israelí no podía retractarse sin perder la cara.
«Es la consecuencia lógica e inevitable de la histeria colectiva del Gobierno de Begin, que acumula los errores», declaró un diputado laborista. Por su parte, el diputado Ouri Avnerv, del Sheli (izquierda sionista), solicitó la formación de una comisión de investigación para determinar qué oficial israelí -presente en la conversación entre el alcalde de Neblus y el general Matt- filtró a la prensa una versión trucada del diálogo.
Por parte palestina se detecta indignación e ira. Por de pronto, y en contra de lo previsto, la OLP pidió ayer a los alcaldes de la orilla occidental y de la franja de Gaza que dimitan, en gesto de protesta por la orden de expulsión dictada por las autoridades israelíes contra Bassam Chakaa.
El más prestigioso diario israelí -el Jerusalem Post- afirma en un editorial: «En verdad, si un alcalde árabe, cuyas opiniones son de sobra conocidas, no puede decir lo que piensa en una conversación privada sin arriesgarse a ser castigado, cabe preguntarse si el régimen de autonomía prometido es algo más que una broma y un abuso de confianza.»
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