Fuentes Quintana, a favor de la nuclearización de la energía

Ayer se iniciaron en Playa de Haro los trabajos de la séptima reunión Costa Brava, organizada por el Círculo de Economía de Barcelona. En esta edición, el tema a debatir era La economía española ante la crisis: propuestas para superarla. Asistieron unas doscientas personas, en su mayoría empresarios y altos directivos.La nota más destacada de la sesión de ayer fue el claro pronuciamiento del profesor Enrique Fuentes Quintana a favor de la energía nuclear. El profesor Fuentes se manifestó partidario de la construcción de centrales nucleares en nuestro país, precisando que este tema debía ser abordado por empresas públicas y no privadas. Ello motivó un nutrido aplauso de los asistentes al coloquio, pese a que dominaban las posturas contrarias al intervencionismo estatal en la economía.

El profesor Fuentes argumentó, en defensa de sus criterios, el elevado coste de las inversiones requeridas por la opción nuclear, los problemas de su financiación, el control de los riesgos y la importancia de la seguridad. Criticó la actual situación de hecho que se da en España con relación a este tema, calificándola de «perplejidad», ya que «se pospone la decisión para asumir la impopularidad que puede implicar el decidirse por la energía nuclear».

Entre la mayoría de los ponentes predominó una postura muy crítica con relación a la inoperancia del Gobierno y, en general, de los partidos políticos respecto al tema económico, mientras se aplaudía el proceso democrático español, al que hicieron repetidas y muy positivas alusiones, pero siempre seguidas a los aspectos estrictamente políticos.

Como soluciones a la actual crisis se apuntaron el incremento de la flexibilidad del sistema financiero, la liberalización del mercado de trabajo y ajustes productivos a la crisis, que implicarían reestructuración de empresas. A este respecto, el profesor Fuentes manifestó que «en la economía española las empresas se comportan siguiendo el principio de conservación de la energía; es decir, se crean y su transforman, pero no se destruyen, sino que terminan en brazos del Estado».

En la tarde de ayer se llevó a cabo un debate sobre las relaciones laborales, en el que intervinieron dirigentes sindicales y empresariales. El coloquio prosiguió hasta una avanzada hora. Intervino, en primer lugar, Marcelino Camacho, quien sostuvo criterios poco acordes con el tono elevado que pretendía tener la reunión. Camacho, entre otras cosas, se refirió a un hipotético plan de solidaridad nacional, por el cual debían crearse 300.000 puestos de trabajo e incrementar en 400.000 el número de subsidios de paro, sin hacer la más mínima alusión a los problemas de financiación que implicaría tan audaz plan.