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Bucetta, satisfecho de sus conversaciones en Madrid con Oreja y Suárez

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación de Marruecos, Mohamed Bucetta, concluyó ayer su visita oficial a España de dos días de duración. El político marroquí, que conversó ayer con el presidente Suárez, se ha declarado muy satisfecho de su visita y ha afirmado, en el transcurso de una conferencia de prensa, que España y Marruecos han armonizado sus posiciones sobre los temas de mayor interés común.

El señor Bucetta marcha contento a su país y, al parecer, tiene motivos suficientes para ello. Por ejemplo, antes de su llegada a la capital española, España se abstuvo en la votación de una de las comisiones de las Naciones Unidas sobre el Sahara y favorable a la autodeterminación del pueblo saharaui. Se espera que España se abstenga en la votación que se celebrará en la Asamblea General de la ONU en los próximos días. Asimismo, parece, por las declaraciones del señor Bucetta en una conferencia de prensa con la que cerró su estancia en Madrid, que ha conseguido que España se mantenga al margen de todo protagonismo político en torno a la crisis del Sahara, «problema de menor interés en las conversaciones hispano-marroquíes de estos días», según declaró el ministro marroquí.El jefe de la diplomacia alauita ha conversado en Madrid con su homólogo, Marcelino Oreja, y con el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez. No se entrevistó con el rey Juan Carlos, a pesar de que era portavoz de un mensaje del rey Hassan II para el Monarca español. Este hecho, que ha querido ser calificado en algunos medios oficiales españoles como el sintomático, en el sentido de que la no audiencia del Rey le daría un tono frío a la estancia del señor Bucetta en Madrid, es también analizado, desde otra óptica, en favor de la idea de que España, algo replegada en el protagonismo político del Sahara, no quiere que se le note el nuevo rumbo de su acción exterior en el área.

El ministro Bucetta, en su rueda de prensa, no quiso analizar la abstención de España en la ONU y se limitó a decir que era un tema de política externa. Añadió que su país mantiene su tradicional posición sobre Ceuta y Melilla, que es como decir que mantiene la reivindicación de ambas plazas. También, en el plano bilateral, destacó que se había firmado un acuerdo cultural, de seguridad social, de cooperación científica y técnica y que las indemnizaciones pendientes a España por los territorios expropiados habían quedado solucionadas en parte. Asimismo señaló que el acuerdo pesquero podría ser ratificado en breve por el Parlamento marroquí, e hizo una amplia declaración en favor de la construcción de un túnel o de un puente sobre el estrecho de Gibraltar, tema que, según declaró, ha sido ya decidido por los dos países y se encuentra en estudio.

Crisis sahariana

En relación con la crisis política y militar del Sahara, el señor Bucetta, muy hábil en sus respuestas a los informadores, afirmó que conocía la preocupación argelina hecha pública sobre la presencia de tropas marroquíes cerca de la frontera con Argelia. Precisó que estas tropas se encuentran en su territorio y, por tanto, en plena libertad y que la declaración preocupante de Argel quizá esconde o prepara alguna iniciativa de este país.Se declaró satisfecho por la decisión americana de vender armas a Marruecos, lo que calificó de normal, y subrayó que su país ha propuesto que el Sahara se convierta en una gran zona de cooperación de los países que lo limitan al Norte y al Sur.

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