Paso atrás en la solución al conflicto de la construcción de Valladolid

El conflicto de la construcción vallisoletana, que ya se prolonga por espacio de 31 días, ha experimentado un nuevo y peligroso paso atrás al no llegarse a un acuerdo en la reunión celebrada en el Gobierno Civil, con el propio gobernador como mediador, entre empresarios y trabajadores.En el acto, que se inició a las cinco de la tarde del miércoles y concluyó a las seis de la mañana del jueves, se registraron varios cambios de opinión de la patronal, que si en un principio había aceptado acuerdos base sobre dietas y revisión del convenio, posteriormente se negó a aceptar la cantidad de salario anual fijada por el gobernador, tras obtener la media de las pretensiones de la parte social y de las ofertas de la parte económica. En efecto, tras varias horas de reunión y para facilitar el acercamiento, Román Ledesma Rodríguez, gobernador civil de Valladolid, pidió a empresarios y trabajadores que metieran en un sobre un papel con sus respectivas posturas. Después de hacerlo así, el señor Ledesma Rodríguez anunció públicamente que la media resultante era de 440.000 pesetas de cómputo anual para el peón, veinticinco días de vacaciones y 43 horas de trabajo semanal.

Los trabajadores dieron su visto bueno a estas condiciones si servían para que se firmara el convenio y acabar con la situación actual, mientras que los empresarios aseguraron que no aceptaban esta tabla intermedia.

En la mañana de ayer, la asamblea de trabajadores, después de ser informada de los avatares ocurridos en la reunión del Gobierno Civil, decidió continuar la huelga y acudir como medida límite al laudo antes que aceptar las 420.000 pesetas anuales que ofrece la patronal. Asimismo, se acordó convocar para el próximo lunes una jornada de solidaridad con la construcción del resto de los sectoes. En la asamblea, miembros de centrales extremistas y minoritarias criticaron duramente la actitud de UGT y Comisiones Obreras, y propusieron salir a la calle y hacer barricadas. Los reunidos, siempre en la línea de moderación que ha presidido por parte de los trabajadores este conflicto, no aprobaron la citada petición y decidieron retirar la palabra a quien, a partir de ahora, no se refiera en sus intervenciones exclusivamente al conflicto.