Tarradellas afirma que ha rechazado el título de marqués que le habían ofrecido

El periódico Cataluña Express ratificó ayer, mediante una entrevista con Josep Tarradellas, la existencia de un proyecto tendente a convertir al presidente provisional de la Generalitat en marqués. La información constituiría la versión personal de Tarradellas de los hechos. Esta versión atribuye todo el tema a un ofrecimiento formulado desde altas instancias del Estado. Ello difiere completamente de la información obtenida en su día por EL PAÍS en muy diversas fuentes, las cuales manifestaron, y ratifican ahora, que la pretensión del titulo partió de Tarradellas.

El mencionado periódico, en una entrevista con Tarradellas publicada ayer y firmada por Albert Arbós, amigo personal del entrevistado, afirma lo siguiente: «Josep Tarradellas rechazó en la pasada primavera el ofrecimiento de acceder a un marquesado, una vez hubiera abandonado la presidencia de la Generalitat. Es absurdo pensar que un republicano de toda la vida como yo pudiera aceptar el título de marqués», ha puntualizado el presidente de la Generalitat a este diario.En la entrevista, publicada con el antetítulo «Tarradellas rechazó un ofrecimiento», se afirma también que «en la pasada primavera, medios allegados a la Monarquía, sondearon al presidente de la Generalitat acerca de la posibilidad de acceder a un título nobiliario" .

Todas estas informaciones son posteriores a la publicada por este periódico el día 26 de octubre, en la que, en base a informaciones de diversas fuentes, muy fidedignas, entre ellas el heraldista Armande Fluviá, se daba a conocer que Tarradellas había expresado formalmente su deseo de obtener un título nobiliario, en concreto el de marqués de Cervelló, en el caso previsible, pero no seguro, de que debiera abandonar la presidencia de la Generalitat.

Las mismas fuentes reafirmaron ayer a este periódico que la idea de la obtención del título nobiliario había partido del propio Tarradellas, y no de «medios allegados a la Monarquía», eufemismo usado para no citar directamente al Rey, única persona competente a la hora de permitir o no el acceso a la nobleza.