Tenso forcejeo en UCD por el techo del Estatuto gallego

La incertidumbre sobre el futuro del Estatuto de Galicia es creciente, por continuar el desacuerdo entre los representantes de UCD en la Asamblea de Parlamentarios y los dirigentes centristas a nivel estatal. La ponencia conjunta apenas avanzó ayer en su trabajo -únicamente se aprobaron algunas de las competencias exclusivas de la comunidad autónoma-, y la proximidad del día 30, fecha en que expira el plazo para la emisión de su informe, provocó numerosas declaraciones pesimistas por parte de quienes vienen participando en la discusión del proyecto.Emilio Attard, presidente de la Comisión Constitucional y de la ponencia conjunta, manifestó al concluir la reunión de ayer: «Por primera vez desde que hemos empezado a discutir estatutos estoy preocupado, porque podríamos contemplar algo el día 30 que no se ha visto en ninguna de las dos ponencias que han precedido a ésta. »

Las diferencias en el seno de UCD siguen sin resolverse, a pesar de las prolongadas y tensas reuniones que se están desarrollando los últimos días en la Moncloa. Los representantes del Gobierno, según indicó un parlamentario gallego de UCD, se han limitado, por ahora, a formular insinuaciones en el sentido de que hay que frenar un poco el desarrollo de las autonomías y que a este paso no se va a poder «controlar» algún que otro estatuto de los que vendrán a continuación.

Los centristas gallegos se declaran perplejos porque en las largas veladas algunos de ellos estuvieron en la Moncloa desde últimas horas de la tarde del jueves hasta las cinco de la madrugada de ayer, porque todavía no se les han presentado contrapropuestas a sus criterios sobre el Estatuto. Al mismo tiempo, los representantes de UCD en las asambleas de parlamentarios sostienen que defenderán hasta el final la necesidad de que Galicia cuente con un estatuto equiparable a los de Cataluña y País Vasco, «aunque esto pueda costarnos», afirmó uno de ellos, «el futuro político, porque en un partido los enfrentamientos no se perdonan».

Pío Cabanillas aseguró que la cohesión entre los centristas gallegos es total en defensa de un Estatuto digno. «Si no conseguimos un Estatuto análogo a los que acaban de ser aprobados», declaró, «la mayoría, por no decir, como creo y deseo, la totalidad de los parlamentarios de la UCD gallega, no apoyaríamos el Estatuto.»

La existencia de un pacto entre las direcciones de UCD y PSOE para rebajar los techos autonómicos establecidos en los textos de Guernica y Sau fue denunciada ayer por el dirigente del Partido Galleguista, Luis Sobrado, que se encuentra en Madrid para asesorar a los representantes de la Minoría Catalana y del PNV en la ponencia sobre las tesis de este partido de la coalición nacionalista Unidade Galega en torno al Estatuto. El señor Sobrado, después de una conversación con Miguel Roca, aseguró que existe la intención de introducir en el Estatuto una disposición transitoria que fácultaría un intervencionismo casi sin reservas del Estado en la autonomía de Galicia.

Sobre la posibilidad de un hipotético pacto UCD-PSOE, el ponente comunista Jordi Solé Tura comentó que carecía de argumentos para suscribir una aseveración de este tipo, aunque se mostró pesimista sobre el resultado final. Los socialistas, a su vez, se mostraron enojados por el desarrollo de la sesión de ayer. Antonio Rodríguez, diputado del PSOE por Orense, manifestó que, a su juicio, resulta vergonzoso que UCD presente una redacción sobre determinados artículos y al comenzarse a discutir solicite prórrogas y aparcamientos continuos. Este portavoz aseguró que los socialistas no intervendrían en las negociaciones internas que desarrollará UCD durante el fin de semana, ya que la ponencia no volverá a reunirse hasta el próximo lunes.