"Los morenos" hinchas azulgranas caza periodistas
La nueva agresión sufrida el sábado por la noche, tras el partido Barcelona-Hércules, por los informadores deportivos de la Ciudad Condal ha vuelto a poner de actualidad a un grupo de hinchas azulgranas, conocidos por el nombre de los morenos. No es la primera vez que esta banda ataca a los periodistas.
Los morenos del Barça son los hinchas furibundos, tienen caras y hasta nombres conocidos por casi todos, y, desde luego, por los rectores barcelonistas. Los morenos cambian, pero siempre son los mismos. Con Montal eran unos bien conocidos y ahora, con Muñoz, son otros, pero ya casi tan tristemente famosos.Se dice que el origen del apelativo morenos nació por extensión del apellido de dos hermanos, los hermanos Moreno, distinguidos por su forofismo y violencia. Otras versiones (que cuadran aunque sean menos «históricas»), afirman que el calificativo de «morenos» viene provocado por el bronceado de la piel de estos fervorosos espectadores, que, al parecer desocupados, disponían de muchas horas para asistir a todos los entrenamientos del equipo y así estar mucho rato expuestos a los rayos del sol.
Los hechos, el sábado, fueron así: Al finalizar el partido los informadores se dirigieron, como es habitual, a los vestuarios con el propósito de realizar los tradicionales reportajes. La sorpresa surgió cuando al intentar acceder a la escalera que conduce a la sala de prensa, vestuarios y demás dependencias interiores, se les exigió el específico pase de «sala de prensa», que casi nadie portaba encima, pues nunca se exige. Más tarde, se supo que el anuncio de la colocación de una bomba había aconsejado a los rectores barcelonistas el cribar la entrada a los vestuarios.Así las cosas, se organizó un tumulto de periodistas en la mencionada puerta, discutiendo con los empleados del club, ante la presencia de numerosos aficionados -entre ellos los llamados morenos-, que aprovechan cualquier motivo para meterse con los periodistas. Los informadores, airados, cejaron en su empeño y decidieron no entrevistar a ningún protagonista. Al abandonar el lugar, el grupo de informadores fue seguido por otro mucho más numerosos de vociferantes barcelonistas, que se agolpó sobre ellos en el momento de llegar al aparcamiento. Allí pasaron de los insultos a las amenazas y hasta los golpes, pedradas y algún botellazo.
«Los morenos» estuvieron en la mañana del sábado en la inauguración de la escuela de fútbol que ha establecido el Barcelona y gozaron del privilegio de la libre circulación, detalle que el señor Núñez no tuvo con socios de solera y ni siquiera con esposas de algunos directivos. «Los morenos» tienen vía libre.
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